_
_
_
_
Reportaje:

La Pantera Rosa se viste de luto

Hollywood pierde a Blake Edwards - El director de 'Desayuno con diamantes', fallece a los 88 años

Elsa Fernández-Santos

Blake Edwards era uno de esos genuinos hombres de Hollywood que convivían con igual deportividad y saludable sonrisa con los éxitos más rotundos que con los sonoros fracasos. Saboreó los dos extremos de una industria que conocía al dedillo porque se crió correteando de estudio en estudio a los pies de su padre, un pionero de Hollywood, J. Gordon Edwards, que había llegado con su familia a principios de los años veinte desde Tulsa para probar suerte en la nueva tierra prometida.

Él achacaba a la comedia, el género por el que Edwards pasará a la historia del cine, el poder de mantener su salud mental en un mundo tan disparatado como el que describió en una de sus mejores y más corrosivas películas: El guateque (1968), en la que hizo gala no solo de su don para el chiste fácil sino también para una mordaz crueldad gracias a ese patético, torpe y entrañable personaje interpretado por un explosivo Peter Sellers, actor al que dirigió en su serie de La pantera rosa y con quien mantuvo una relación de amor-odio que rozaba lo patológico. "No, Peter no era un excéntrico. Oía voces, hablaba con Dios, tenía conversaciones diarias con su madre, que estaba muerta. Eso es locura", señaló en una ocasión Edwards sobre el actor británico.

Para él, el humor mantenía su salud mental en un mundo disparatado
Peter Sellers fue la histriónica máscara de sus mejores películas
Más información
'Punchlines' de dos rombos
Hollywood recuerda la lealtad del maestro de la comedia
Tan solo un Oscar de honor reconoció la gloria de Blake Edwards

Si Sellers fue la histriónica máscara de sus mejores comedias, Audrey Hepburn fue el dulce rostro de su gran comedia romántica: Desayuno con diamantes (1961). Basada en la obra de Truman Capote, Edwards dulcificó el triste relato de aquella chica que se curaba de los malos días (los rojos, que en relato de Capote eran casi todos) fantaseando de madrugada frente al escaparate de la joyería Tiffany's. Si las piernas de Marilyn Monroe abiertas de par en par a las tripas del metro de Manhattan forman parte de la iconografía del cine, el melancólico arranque de Desayuno con diamantes en una despoblada Quinta Avenida, también.

Edwards llevó a su propio terreno un género que bebía tanto del slapstic como de Preston Sturges o Leo McCarey y que él consideraba infravalorado artísticamente (sólo logró un Oscar honorífico en 2004 y una candidatura al mejor guión en 1981 por Victor/Victoria).

Sus primerizas incursiones en el drama (Días de vino y rosas) o en el thriller (Chantaje contra una mujer) se vieron eclipsadas por la gabardinas del inspector Clouseau y el solitario gato de Holly Golightly. Aunque esos personajes lastraran su carrera también le salvaron del chaparrón de millonarios fracasos, como Darling Lili o La carrera del siglo, una película difícil de olvidar (gracias a Peter Falk y Jack Lemmon) pero que fue un fiasco económico.

Edwards, que fue actor en sus primeros años, se acabó casando en 1969 con su musa: la actriz Julie Andrews, cuya bondadosa sonrisa le acompañó hasta ayer mismo.

Blake Edwards durante un rodaje en 1965.
Blake Edwards durante un rodaje en 1965.GETTY
Audrey Hepburn, en 'Desayuno con diamantes'
Audrey Hepburn, en 'Desayuno con diamantes'

Breve filmografía

Desayuno con diamantes (1961).

Días de vino y rosas (1962).

La Pantera Rosa (1963).

La carrera del siglo

(1965).

El guateque (1968).

10. La mujer perfecta

(1979).

Víctor o Victoria (1982).

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_