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Polideportivos cerrados o a medio gas

Los trabajadores van a la huelga por la privatización del centro de Chamartín

A Nacho, de 46 años, le tocaba ayer piscina. Va los martes y los jueves a nadar por libre. Cogió su coche y se plantó en el polideportivo de Arganzuela, en el distrito del mismo nombre. En la puerta, un trabajador le dijo lo mismo que llevaba repitiendo toda la mañana: "La piscina está cerrada por la huelga". Media vuelta. No hizo falta más explicación. "Lo he escuchado en la radio mientras venía, pero he seguido por si acaso", decía ya en la calle. Para haberse enterado minutos antes, tenía bastante claro el motivo del paro: "Es porque van a privatizar un polideportivo". El de Chamartín. Estaba de acuerdo con la protesta: "Los precios subirán. La privatización masiva que se está produciendo en Madrid nos lleva al caos más absoluto, como en sanidad".

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La mayoría de los usuarios que se acercaban ayer por la mañana a Arganzuela sabían que podían encontrarse con la instalación cerrada. Ninguno protestaba. Muchos firmaban en contra de la privatización. Las hojas de la recepción tenían 450 firmas a mediodía. El centro, inaugurado en 2001 y con un millar de usuarios al día, abrió su sala de máquinas y las canchas de pádel (solo por la mañana; por la tarde cerraron). Las actividades dirigidas se suspendieron y tampoco se podía usar la piscina: "Los socorristas han hecho huelga", se encogía de hombros el director.

Nueve de los 54 polideportivos municipales se quedaron sin poder ofrecer ninguna atención al público y cerraron en horario de mañana, según un portavoz del Ayuntamiento. El resto, como Arganzuela, funcionaron a medio gas, con mayores o menores incidencias en función del centro. El Consistorio no ofreció datos sobre el número de usuarios afectados. Unos 250.000 madrileños usan los polideportivos municipales cada día. Los sindicatos, sin embargo, aseguraron que no se pudo dar servicio en casi ninguna instalación. "No ha habido clases ni uso libre de las piscinas, que es lo que tiene más usuarios", explicó Juan Carlos Rodríguez, de UGT.

Las cifras de participación fueron divergentes. El Ayuntamiento, en base al turno de mañana, aseguró que un 53% de trabajadores secundó la huelga. Los sindicatos (UGT, CCOO y CGT) calcularon entre un 85 y un 90% de seguimiento y calificaron la protesta de "éxito" porque la gran mayoría de las actividades no pudieron llevarse a cabo. Medio millar de trabajadores de polideportivos se concentraron ayer a mediodía en Sol y organizaron una clase colectiva de aerobic a la que se sumaron personas que pasaban por la plaza. El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, se reúne hoy con los sindicatos.

Medio millar de trabajadores de polideportivos municipales se concentraron ayer en Sol.
Medio millar de trabajadores de polideportivos municipales se concentraron ayer en Sol.ULY MARTÍN
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El conflicto que provocó la huelga

- El Ayuntamiento anuncia que el polideportivo municipal de Chamartín, cerrado por obras desde julio, se privatizará cuando acabe la reforma.

- Los sindicatos, que temen que Chamartín sea solo el primero de una serie de privatizaciones, empiezan a recoger firmas. Cuatro trabajadores se encierran el jueves pasado como protesta. Salieron ayer para participar en una concentración en Sol.

- El Ayuntamiento asegura que las obras de Chamartín son una reforma integral y que se pueden equiparar a un centro nuevo. La política del Consistorio es externalizar la gestión de los nuevos.

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