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Columna
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El Gobierno bipartito de CiU

Un Gobierno de coalición es aquel en el que participan distintas formaciones políticas, es decir, un Gobierno en el que hay ministros, consejeros, ediles, etcétera, que pertenecen a dos o más partidos. Por tanto, aunque algunos pretendan disimularlo, Cataluña tendrá un nuevo Gobierno de coalición y seguirá siendo la única comunidad autónoma española que siempre ha sido gobernada en coalición, con consejeros de distintos partidos políticos. Pasaremos de un Gobierno tripartito a otro que será bipartito.

Hay quien considera que si CiU es una coalición (o federación) electoral con un único programa, el futuro Gobierno no puede entenderse como una coalición. No es así, puesto que la negociación entre partidos políticos con responsabilidades gubernamentales, que es la principal característica de los Gobiernos compartidos, estará presente en las relaciones entre democristianos y nacionalistas. CDC y UDC negociaron un programa electoral, están negociando el reparto de consejerías y seguirán negociando durante toda la legislatura la distribución de más parcelas de poder político y la implementación cotidiana de muchas políticas sectoriales. Esta es la esencia de las coaliciones gubernamentales: la negociación de políticas y de poder entre partidos.

Veremos si Mas es capaz de asignar a Unió departamentos de poca entidad o si Duran forzará el tener alguno estrátegico

La distribución del poder político entre CDC y UDC durante los Gobiernos de Jordi Pujol siempre se realizó tomando como base la cuota del 75% para Convergencia y el 25% para Unió. Estos porcentajes, que tienen su origen en los resultados que ambos partidos consiguieron por separado en las elecciones de 15 de junio de 1977, comportaron la adjudicación de tres consejerías a Unió y el resto a Convergència. Ahora podría aplicarse esta misma cuota o la que prevén los estatutos de la federación para la confección de las listas electorales: el 60% para CDC, el 20% para UDC y el 20% para la federación. Si se cumple la decisión de Mas de reducir a 12 el número de consejerías, como las que creó Pujol en su primer Gobierno en 1980, podemos pensar que se aplicará de nuevo la cuota del 75-25%, puesto que el número 12 es divisible por cuatro y facilita una aplicación fiel de dicha cuota de reparto de poder. Si es así, Unió dirigirá de nuevo tres consejerías, y CDC nueve; con más o menos consejeros independientes que nunca serán neutrales, ya que estarán vinculados a CDC o a UDC.

En el reparto de poder, la negociación más difícil no es la cuantitativa, sino la cualitativa: decidir qué consejerías dirigirá Unió y cuáles Convergència. Durante los 23 años de Gobierno de Jordi Pujol, Unió dirigió consejerías poco importantes, con pocas competencias y con pocos recursos económicos (durante 16 años Unió gestionó menos del 5% del presupuesto destinado a los departamentos de la Administración). En esta nueva etapa de Gobierno bipartito de CDC y UDC veremos si Mas es capaz de asignar a Unió, como hizo Pujol, departamentos de poca entidad política o si Duran forzará la adjudicación a UDC de algún departamento estratégico. Desde Convergència siguen pensando que Unió está sobrerrepresentada con la asignación del 25% del poder, que si se presentara sola a unas elecciones autonómicas probablemente se convertiría en partido extraparlamentario y que la estrategia democristiana frena el avance del autogobierno de Cataluña. Desde Unió consideran que el liderazgo de Mas es mucho más débil e inocente que el de Pujol y tratarán de presionar para tener perfil propio en el nuevo Ejecutivo y para controlar el máximo de parcelas de poder en todos los rincones de la Administración.

Si duda, veremos un nuevo pulso entre los dos partidos en las tareas de gobierno. Sus líderes tratarán de silenciar los conflictos que vayan surgiendo, pero, tras dos legislaturas en la oposición y con muchas ansias de poder, ambos partidos seguirán negociando el control de las políticas y del poder, como ocurre en todos los Gobiernos de coalición. De momento, ya se ha decidido no crear la figura del conseller primer. Se trata de una decisión que se ha presentado como un acuerdo pacífico entre ambos partidos, pero uno de ellos ha ganado la primera partida y ambos aprovecharán este resultado para tratar de ganar las siguientes.

Jordi Matas Dalmases es catedrático de Ciencia Política de la UB.

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