Un genio a la vanguardia
Lo conocí recién llegada a Madrid, en los sesenta, cuando él ya tenía mucho prestigio entre los artistas. Desde entonces compartí muchas vivencias con él: su boda, el nacimiento de sus niños... Somos padrinos de su hija Soleá. Para mí es como alguien de la familia. Ha sido un artista con una gran sabiduría y mucho talento. Para mí es un genio con una gran personalidad, que ha influido mucho en las generaciones actuales porque ha estado abierto a todo y a la vanguardia. Cada disco de Enrique era algo distinto. Cuando hizo Omega [junto a Lagartija Nick], que es una joya, no me chocó porque él era muy inteligente y no se ponía a innovar sin tener idea. Siempre estábamos esperando sus discos, preguntándonos con qué nos sorprendería. Fue el primer artista flamenco que musicó a grandes poetas como Miguel Hernández, san Juan de la Cruz o García Lorca. Tiene una faceta de compositor muy importante.