El Gobierno explica a Marruecos la resolución del Congreso de los Diputados sobre el Sáhara

El embajador de España en Rabat, Alberto Navarro, habló el jueves con el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, Taieb Fassi Fihri, y con el subsecretario de dicho departamento para explicarle el acuerdo aprobado por el Congreso que condena los sucesos del Sáhara. Así lo reveló ayer la jefa de la diplomacia española, Trinidad Jiménez, horas antes del inicio de la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata.

La ministra, que acompañó al Rey en su viaje a Argentina, aseguró no tener constancia oficial de la voluntad de Rabat de replantearse sus relaciones con España a raíz de esta resolución, más allá de las declaraciones públicas realizadas por el portavoz del Gobierno marroquí, y confió en que se mantengan abiertos los canales de diálogo con Rabat.

"La resolución no condena a Marruecos, sino que condena los hechos violentos. España siempre ha mantenido una actitud respetuosa, equilibrada y encaminada a buscar una solución entre las partes. Así se lo explicamos cuando aprobamos la resolución en el Senado y el Parlamento europeo y también ahora en el Congreso. Es importante que Marruecos entienda en todos sus términos la aprobación de una resolución parlamentaria", insistió Jiménez, sobreponiéndose a una aguda afonía.

La jefa de la diplomacia española ya habló con su homólogo marroquí el pasado viernes, pero las explicaciones que le adelantó entonces no fueron suficientes para evitar el disgusto de Marruecos, que ya estaba muy molesto por el pronunciamiento de los eurodiputados. Fuentes diplomáticas explicaron que a las autoridades de Rabat, que inicialmente echaron la culpa al Partido Popular, les irritó especialmente el apoyo del PSOE, lo que llevó a intervenir a la responsable socialista de Relaciones Internacionales, Elena Valenciano. "Siempre es mejor consensuar una resolución más suave que dejar que salga adelante otra más agresiva", alegaron fuentes socialistas. La diplomacia española estaba ayer a la espera del pronunciamiento del Parlamento marroquí para comprobar si sus intentos por rebajar la tensión habían tenido éxito.

La ministra insistió en que Marruecos es un socio estratégico para España y en que el Gobierno español mantiene su mano tendida a Rabat. Del mismo modo, recordó que España también es un socio estratégico para Marruecos y ha apoyado su acercamiento a la UE, de la que es socio privilegiado. "Siempre hemos mantenido el diálogo con Marruecos, incluso en los momentos de tensión. Tengan la seguridad de que seguiremos haciéndolo", concluyó.

La ministra tenía previsto saludar al ex embajador marroquí en Madrid, Omar Azziman, responsable del proyecto de descentralización del reino alauí, quien ha acudido a Mar del Plata como observador, un estatuto del que por primera vez disfruta Marruecos junto a Francia, Bélgica, Italia, Holanda y Filipinas en una Cumbre Iberoamericana.

Por otro lado, Jiménez insistió en restar importancia a la filtración de los cables del Departamento de Estados Unidos a través de la página web Wikileaks ya que, a su juicio, solo reflejan "lo que una parte opina de la otra", por lo que no son más que "impresiones subjetivas de una de las partes". De cara al futuro, admitió, "supongo que tendremos que fortalecer los sistemas de comunicación, que en España son muy sólidos".