Iglesias sitúa el pacto vasco como "el núcleo" de la unidad frente a ETA

El nuevo secretario de Organización del PSOE. Marcelino Iglesias, se declaró ayer "satisfecho" del acuerdo alcanzado con el PNV para garantizar el final de la legislatura a José Luis Rodríguez Zapatero, pero alabó por encima de él el cambio político vasco liderado por el lehendakari, Patxi López, y propiciado por el pacto entre el PSE-EE y el PP de Euskadi. Iglesias consideró este acuerdo como "el núcleo fundamental" de la unidad entre el PSOE y el PP en la lucha contra el terrorismo. Esa unidad de los dos grandes partidos en el conjunto de España en materia antiterrorista "está a salvo", aseguró, "y viene de aquí", añadió, en referencia a la confianza fraguada en Euskadi.

La reunión el jueves de la comisión de seguimiento del pacto vasco entre ambos partidos, antagonistas irreconciliables en el resto del país, demuestra, dijo, que "hay un núcleo" en el entendimiento respecto a la lucha contra el terrorismo y que ese núcleo es el pacto para el cambio en Euskadi. "Es una estrategia sine qua non para la lucha contra la violencia", proclamó.

Iglesias aprecia una "evolución" en Otegi, pero todavía insuficiente

Los terroristas están "más débiles cada día, pero esto no ha terminado", valoró Iglesias, que apostó por actuar con "serenidad y unidad y que no nos distraigan otras cosas", como la "mejor fórmula" para alcanzar el final. Iglesias apuntó que ve "una evolución" en el discurso del ex portavoz de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, pero que resulta "insuficiente" ya respecto de lo que es exigible en el momento presente.

Iglesias giró a Euskadi una de sus primeras salidas desde que ocupa el cargo. Compareció en Bilbao acompañado del portavoz del PSE, José Antonio Pastor, y del secretario de Organización, Alfonso Gil, durante un receso de la reunión de trabajo que mantuvo con el aparato organizativo y electoral de la federación vasca. Con el lehendakari y secretario general, Patxi López, habló telefónicamente para cumplir el encargo de Zapatero de transmitirle "todo el apoyo y admiración por su trabajo en Euskadi", que calificó de "extraordinario". El cambio vasco, respecto del que Iglesias se deshizo en elogios -en su condición de "vecino cercano" y visitante frecuente, según dijo- ha dado como fruto una sociedad "más serena, más libre y más segura", observó el ex presidente aragonés.

Pastor apuntaló las palabras de Iglesias al recalcar que PSE y PP están comprometidos en materia antiterrorista a fijarse únicamente en "los hechos" y subrayó que estos muestran la firmeza en las políticas, tanto en el Gobierno central como en el vasco, desde que los socialistas lo lidiaran, hace 18 meses.

Pastor resaltó que el PSE se ha fijado como reto para las elecciones municipales y forales de mayo llenar sus listas solo con candidatos vascos, según comprometió ante Iglesias. "En otras ocasiones no ha sido posible y hemos tenido que recurrir a la solidaridad de otros compañeros del PSOE", recordó. Las circunstancias actuales parecen más favorables: la mayor debilidad del terrorismo y el aliento del cambio en el Gobierno pueden acercar ese logro.

Mientras Iglesias se congratuló de que Zapatero haya evitado unas elecciones que habrían sido "constatación del fracaso en las políticas económica y de alianzas", dijo, Pastor aseguró que el pacto con el PNV no condicionará la campaña de los socialistas vascos. "Van a intentar ganar todo", le respaldó Iglesias. Pastor afirmó que el PSE "no variará un ápice su estrategias ni sus objetivos", que cifró en consolidar o mejorar en alcaldías y en que el PNV no retenga las tres diputaciones. Respecto al resto de España, Iglesias hizo suya una expresión que atribuyó a Patxi López, en una reunión interna, tras cambiar Zapatero el Gobierno. "Tenemos espíritu de remontada", afirmó.