_
_
_
_
vida&artes

La i griega aún alberga esperanzas

La nueva ortografía desata el pulso entre uniformidad y diversidad

La i griega llegó a América en el estandarte que el propio Cristóbal Colón portaba en nombre de Fernando e Ysabel, nombre que aún tardó mucho en escribirse Isabel. La nueva denominación aprobada por las 22 Academias de la Lengua Española impone a la letra el nombre que recibe en América Latina -ye- y enciende el debate sobre la necesidad de uniformar o mantener la diversidad. Pero atentos los habituales resistentes al cambio: si las normas aprobadas no calan, en pocos años decaerán. Eso sí, Isabel nunca volvió a ser Ysabel.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_