Miedo y esoterismo entre líneas

La Semana de Cine Fantástico y de Terror donostiarra no quiere limitarse a ser una mera exposición de películas y, por ello, desde hace catorce años cada ciclo se analiza en profusión con la publicación de un libro dedicado a un tema que no haya sido tratado en castellano o del que exista poca biografía.

En esta ocasión, y de la mano de Jesús Palacios, el personaje elegido ha sido el enigmático Aleister Crowley, un referente en asuntos esotéricos que ha influido, entre muchos otros, a The Beatles, David Bowie, Iron Maiden, Ozzy Osbourne, el guitarrista de Led Zeppelin Jimmy Page -quien compró una casa a orillas del Lago Ness en la que vivió Crowley-, y a varios directores de cine de terror, como José Luis Alemán con su película La herencia de Valdemar. Incluso, una gran cantidad de sus seguidores se ha tatuado la frase que continuamente pronunciaba: "Haz lo que quieras".

"Es una obra atrevida, extraña y marciana", asegura su coordinador

El director de Sitges promociona en San Sebastián su trabajo

Muchas veces, las disciplinas artísticas se apoyan en otras expresiones para transmitir con mayor repercusión sus mensajes. Sucede con la pintura, con la música o con la escultura, pero, especialmente, se da en el cine y en la literatura, binomio que ha contribuido a la creación de varias de las obras más aclamadas del celuloide a lo largo de la historia.

El coordinador del libro, Jesús Palacios; los editores Frank Rubio y Carlos Arenas y el jefe de programación de la Filmoteca de Valencia, José Antonio Hurtado, presentaron ayer en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián su trabajo, La bestia en la pantalla: Aleister Crowley y el cine fantástico, acompañados por el director de la cita, José Luis Rebordinos, ante varias decenas de seguidores muy participativos.

La Semana de Terror se caracteriza por ser un evento arriesgado y festivo, de gran conexión con un público entregado, que se expande más allá de las salas. Al menos, así lo percibe Palacios, quien aseguró que en ningún otro festival se podría presentar un libro de estas características, tan "atrevido, extraño, marciano y, a la vez, simpático" y que versa sobre alguien que no es un cineasta. El coordinador indicó que Crowley, "un personaje realmente poliédrico, inverosímil y un mago del siglo XX", fue testigo del nacimiento y la consolidación del cine e inspiró a "grandes películas de satanismo en las que era el personaje principal".

Asimismo, los editores remarcaron que la figura de Crowley, fundador de la filosofía religiosa de Thelema y cuya leyenda se amplió tras su muerte, impone "respeto y miedo" y que, en muchas ocasiones, ha sido demonizada.

Por su parte, el director del Festival de Cine Fantástico de Sitges, Ángel Sala, acudió ayer a la capital guipuzcoana para promocionar su libro Profanando el sueño de los muertos, que presentó en la pasada edición del certamen catalán, una obra que analiza "ampliamente" la historia del cine fantástico español. "Falta una revisión de la memoria histórica del cine español", explicó Sala. Para solucionar este problema, el autor, que mantiene una gran relación con la Semana, ha revisado cronológicamente la filmografía nacional del género.

La conclusión que ha extraído es que "hay cine fantástico español en todas las épocas" pese a que algunas veces permanezca oculto. Sala citó, entre otras, El extraño viaje, de Fernando Fernán Gómez, Marcelino, pan y vino, de Ladislao Vajda, o, en el caso del cine vasco, "el sabor rancio" de Eloy de la Iglesia. De los filmes más recientes, el director de Sitges destacó El día de la bestia, de Álex de la Iglesia, y Rec, filme dirigido por Jaume Balagueró y Paco Plaza que "representa fielmente el cine terror español".