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Tribuna:Adiós al fundador de CC OO
Tribuna
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Punto y coma

Acabo de conocer, con infinita tristeza, el fallecimiento del compañero Marcelino y me piden que envíe unas breves líneas en su recuerdo. Conocí a Camacho en las asambleas del Círculo Social Manuel Mateo en la calle de Vergara, en el Madrid de los Austrias. Sería el año 1965, cuando las CC OO comenzaban a coordinarse por sectores de producción. Él era por entonces el líder de los metalúrgicos, pero para mí, como supongo que para los jóvenes militantes que nos dedicábamos a organizar a los trabajadores, pues de lo contrario no había nada que hacer contra la dictadura, simbolizaba a una clase obrera que se enfrentaba, con renovada fuerza, a un régimen que negaba sus derechos.

Luego, a lo largo de los años, he compartido con Marcelino el nacimiento y desarrollo de las CC OO, la Inter de Madrid, la Coordinadora Nacional, las sucesivas prisiones, el Proceso 1001, la legalización del sindicato, el final de la dictadura, los primeros acuerdos sociales.

En las CC OO de Marcelino salían en la foto los que tenían criterio propio
A los jueces que le condenaron les advirtió de que la dictadura se hundía

Del primer grupo dirigente de las CC OO era el de más edad y el único que, muy joven, había participado en la Guerra Civil. Sin embargo, su autoridad natural no procedía de la edad sino de su entrega, de su conocimiento del mundo del trabajo, de su ansia de información, de su capacidad de estudio y de su proverbial optimismo histórico (cuando los jueces del TOP le estaban condenando a 20 años de cárcel les espetó a la cara que servían a una dictadura que se hundía); en una palabra, un hombre decente que se había echado a la espalda la suerte de los trabajadores.

No obstante, si tuviese que resaltar algún rasgo de su carácter, como líder sindical y luego secretario general de la CS de CC OO, este sería el de la aceptación natural de la crítica y la discrepancia. A diferencia de tantas organizaciones en las que llevar la contraria al jefe supone la marginación, en las CC OO de Marcelino, por el contrario, salían en la foto los que tenían personalidad y criterio propio, los que decían lo que pensaban. El éxito de CC OO es inexplicable sin esta capacidad del grupo dirigente de discutirlo todo, de criticar los errores, de corregirlos y de no dar nada por absolutamente terminado. Esta actitud se resumía en una frase de Marcelino, en aquellas intensas y peligrosas reuniones de la clandestinidad. Cuando alguien llevado de un impulso autoritario terminaba diciendo "esto se hace así y punto", Camacho siempre le interrumpía con un "compañero, de punto nada; en todo caso punto y coma". Era su manera particular y sabia de entender la dialéctica de las cosas y los procesos.

En fin, creo que Marcelino Camacho pasará a la historia como uno de los grandes dirigentes de la clase obrera, como los Pablo Iglesias, los Anselmo Lorenzo, es decir los fundadores de nuevas realidades que han contribuido a cambiar, a mejor, la historia de todos. Querido Marcelino, una vez más punto y coma, pues tu obra y tu recuerdo, de ciudadano -como te gustaba llamarnos- limpio y ejemplar, no se extinguirá nunca en millones de personas que saben lo que has hecho por la democracia y los derechos de los trabajadores.

Nicolás Sartorius es vicepresidente de la Fundación Alternativas y cofundador de Comisiones Obreras

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