Madrid compensará las deudas de la Comunidad y del Estado con las suyas

El gobierno municipal ha decidido cambiar de estrategia y dejar de reclamar sistemáticamente, y sin mucho éxito, los 72 millones de euros que, calcula, le deben la Comunidad de Madrid y el Gobierno central. El concejal de Hacienda, Juan Bravo, anunció ayer que a partir de enero restará de las aportaciones que tenga que hacer a ambas Administraciones el dinero que le adeudan. Es decir, compensará su deuda con otras para evitar que los pagos se demoren años o no lleguen a liquidarse nunca.

Por ejemplo, la Comunidad debe al Ayuntamiento 46 millones de euros que corresponden, principalmente, a impuestos municipales y sanciones. El Consistorio, según Bravo, podría optar a partir de enero por restar esos 46 millones de cualquiera de las aportaciones que tiene acordadas con el Gobierno regional, como la contribución anual de 220 millones al Consorcio Regional de Transportes.

Para poder hacerlo con más garantías jurídicas, el Ayuntamiento de Madrid ha incluido este procedimiento en la Ordenanza Fiscal de 2011. Así, podrían liquidarse en muy poco tiempo deudas que se arrastran desde hace años. Pero la iniciativa llevará al Ayuntamiento a los tribunales, según augura Bravo. "Ni la Comunidad ni el Estado van a aceptar que se compensen sus deudas. El procedimiento nos abocará seguro a un proceso judicial, pero si no llego a esa situación no voy a cobrar nunca. No tiene sentido reclamar todos los años la misma deuda de miles de recibos". No anda muy desencaminado.

La Comunidad no reconoce la deuda que le exige el Consistorio porque dice desconocer a qué conceptos se refiere. El consejero de Economía, Antonio Beteta, dijo ayer que estudiará "con todo cariño la pretensión" de Bravo, pero añadió que el Ayuntamiento también le debe dinero y que habrá que cuadrar las cuentas. "Tendrán que detallarnos si son conceptos que se nos pueden exigir a nosotros. Veremos cuando nos sentemos si reconocemos los pagos que nos reclaman y los que tienen ellos pendientes con nosotros", amplió un portavoz.

En el caso de los 26 millones que el Ayuntamiento reclama al Estado, también en concepto de impuestos municipales principalmente, parece que el acuerdo podría estar más cerca. "Al contrario que con la Comunidad, en el pago de deuda sí se ha avanzado con el Gobierno. Existe el compromiso de que cuando alcancemos un acuerdo con las cantidades pagarán lo que nos deben y mientras se cumpla no exigiré la compensación".

Pero si el Estado no reconociese la totalidad de esa deuda y solo se llegase a un acuerdo sobre una parte, el Ayuntamiento podría, gracias a esta fórmula, deducir el resto de, por ejemplo, la liquidación del IVA que trimestralmente tiene que transferir al Gobierno.

Las modificaciones fiscales que se aprobaron ayer en la Junta de Gobierno se refieren a la rebaja de un 9% de la tasa de basura y al cambio de criterio para gravar más a las operadoras de telefonía móvil y a los propietarios de edificios en obras que decidan instalar publicidad en su fachada. El resto de tributos se congelarán durante el próximo ejercicio, aunque Bravo advirtió de que el recibo del IBI subirá el año que viene un 6% por la actualización del valor del catastro que se está aplicando desde 2001. "No vale decir que como suben los valores catastrales sube el recibo. El Ayuntamiento debería bajar el tipo impositivo para que exista una congelación real", replicó el portavoz socialista, David Lucas.