El Guaje no compite con La Pulga
Villa entendió ayer que se equivocará seguramente si compite a goles con Messi. Ni Ibrahimovic ni Eto'o pudieron las dos últimas temporadas con La Pulga, que firmó 47 y 38 tantos, respectivamente, para merecer el Balón y la Bota de Oro. No se trata de discutir la condición de Pichichi del Guaje sino de saber que más le conviene al jugador y al equipo. Y el asturiano funcionó ayer estupendamente como asistente del argentino. A muchos aficionados puede que les parezca el mundo al revés, y no les faltará parte de razón. Jugar de ariete en el equipo de Messi tiene cosas sorprendentes, extraordinarias, más que nada porque su repertorio es infinito. La ventaja con Villa es que aprende rápido porque es un excelente futbolista, más concreto que ninguno y al tiempo solidario.
Los azulgrana se reinventan a cada partido para intentar sorprender al rival; Guardiola volvió ayer al 3-4-3
El Guaje estuvo espléndido en la maniobra del primer gol porque se llevó a los tres centrales del Zaragoza y tocó después para la llegada de Messi, que no perdonó en el mano a mano frente a Doblas con un remate suave con la zurda. Villa repitió más tarde y entonces no acertó el argentino en el tiro. Messi no perdonaría después en un rechace de Jarosik tras un remate de Iniesta. La Pulga ya suma 12 goles, cinco en la Liga, y cuatro consecutivos -el miércoles volvió a marcar las diferencias contra el Copenhague: 2-0-, unos números que le confirman como el artillero por excelencia del Barça y ratifican su idilio con la Romareda: el año pasado se apuntó un triplete y cedió a Ibrahimovic el tiro de un penalti forzado por el propio argentino. Villa, mientras tanto, totalitza tantos tiros al palo como goles (4), señal de que le falla la puntería.
El partido salió a pedir de boca para Guardiola. En sus tiempos de comentarista, el técnico escribió un artículo titulado Sentirlo después que el Barça de Rijkaard se clasificara para las semifinales de Copa con un triunfo en Zaragoza. Guardiola celebró que los azulgrana se desplegara a partir de un 3-4-3 y recordaba que su hermano Pere le había reenviado un mensaje recibido de parte de Iniesta en el que se leía: "Vuelve el dream team. Juego". "En Barcelona también se entiende que jamás se puede ganar y volver a ganar de una forma que no se sienta. Que lo sientan los jefes, los técnicos, sus jugadores, los amigos de la prensa y la gente que va cada semana a verlos", escribía el hoy entrenador del Barcelona el 2 de marzo de 2007. "Insisten en saber dónde está el hombre libre en cada momento, y saben que el hombre libre es mejor que sea Iniesta que un lateral".
Ante un Zaragoza que formó con tres centrales, dos laterales y dos volantes defensivos, Guardiola recuperó ayer el 3-4-3 y el Barcelona volvió a ganar en La Romareda con Messi. El hombre que quedó libre fue Messi, situado como media punta, por detrás de Pedro, Villa e Iniesta, y el argentino resolvió como definidor y no como pasador. La Pulga acabó las jugadas generadas por futbolistas como Villa, profundo y especialista en atacar el espacio, en tirar desmarques y provocar rupturas y juego por dentro más que por fuera.
Los azulgrana se reinventan a cada partido para sorprender a unos rivales que creen haber dado con el antídoto y para administrar fuerzas después de una pretemporada muy atípica por la disputa del Mundial. A partir de la misma idea, del estilo que siente suyo desde la llegada de Cruyff, Guardiola interviene, mueve las piezas, combate la rutina y se las apaña, ahora incluso sin Xavi, dolido en el tendón de Aquiles. Aunque sus encuentros en el Camp Nou han sido mayoritariamente discretos, y hasta ha cedido una derrota contra el Hércules y un empate con el Mallorca, en campo contrario ha batido el récord de victorias consecutivas en un inicio de Liga: Racing, Atlético, Athletic y Zaragoza.
A pesar de no estar en su mejor forma, el Barça se maneja muy bien en el arranque de temporada, encuentra fórmulas diferentes para ganar los partidos, aunque el final siempre acostumbra a ser el mismo: Messi. El Guaje no compite con La Pulga y puede que el Barça no tenga que competir tampoco consigo mismo y el recuerdo de los seis títulos y la Liga de los 99 puntos, sino con el Madrid.
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