Salgado afirma que aplicará "sin vacilar" nuevas medidas si lo exige el déficit

Se ha recuperado la confianza de los mercados en la economía española, las previsiones de los Presupuestos de 2011 se cumplirán porque son "realistas" y, de no ser así, "si fuera necesaria alguna actuación adicional" para cumplir con el objetivo de reducción del déficit público, "el Gobierno actuaría sin vacilar". Elena Salgado, vicepresidenta segunda, subió ayer a la tribuna del Congreso para defender los Presupuestos con la determinación de asumir los recortes aprobados por el Gobierno y dispuesta a adoptar más si fuera necesario. Es decir, el plan B exigido por el gobernador del Banco de España y por el FMI y negado hasta ahora por el Ejecutivo, por si la economía no sigue la senda de las previsiones del Gobierno.

La ministra recordó las "cláusulas secretas" del pacto de Aznar con el PNV

Salgado habló de "medidas difíciles", de la reforma "de calado" imprescindible de las pensiones y dejó abierta la puerta a más sacrificios. "Me cueste lo que me cueste", dijo Zapatero en julio. La vicepresidenta económica subió a la tribuna con la seguridad de tener garantizada la aprobación de las cuentas por el pacto con PNV y Coalición Canaria. Con sus votos rechazará hoy las cinco enmiendas de devolución defendidas ayer por Mariano Rajoy (PP), Josep Antoni Duran Lleida (CiU), Joan Herrera (IU-ICV), Francisco Jorquera (BNG) y Rosa Díez (UPyD). PNV y CC permitieron que los diputados socialistas asistieran ayer con cierta tranquilidad, por primera vez en esta legislatura, a un debate de este tipo.

El líder del PP dejó de lado el debate estrictamente económico para llevar la discusión a lo político y arrancar con un clásico del parlamentarismo: la crítica al pacto con nacionalistas. Según dijo, el acuerdo no se refiere a los Presupuestos, sino que asegura el final de la legislatura a Zapatero, y ha hecho que CC y PNV olviden que las cuentas de los años anteriores, que también apoyaron, no han evitado que haya más paro en sus respectivas comunidades. Además, dijo, ambos partidos estarán obligados a rectificar y apoyar medidas como la congelación de pensiones, que han rechazado en una decena de votaciones. Rajoy también criticó el pacto porque deja en una situación difícil al lehendakari, Patxi López.

Esta vez, el líder del PP no pidió elecciones, ni la revocación de Zapatero por parte de los socialistas. El pacto de estabilidad ha servido para acabar con esa estrategia de Rajoy, resignado a esperar al menos un año y medio en la bancada de la oposición.

Salgado, suelta y contundente en su primera réplica, defendió ese pacto, con el argumento de que es necesario para dar estabilidad y afrontar la recuperación y recordando lo que ejecutó el propio Rajoy como ministro de Administraciones Públicas en 1996 para pagar la investidura de Aznar. Armada con un libro de memorias de Iñaki Anasagasti, Salgado relató cómo el acuerdo de Aznar con el PNV incluía cláusulas secretas como la creación de un segundo operador vasco de telefonía. De forma teatral utilizó la mención expresa en aquel acuerdo al pleno desarrollo del Estatuto de Gernika que, como es obvio, no se cumplió y que ahora se recupera. "Aquel era un pacto de investidura, no de Presupuestos", replicó Rajoy, llamado a pactos similares con idénticos partidos si gana y no llega a la mayoría absoluta.

El resto de portavoces, con la excepción de Rosa Díez, abandonó ese registro para centrarse en la crítica a los Presupuestos. Incluso Duran, que de tantos apuros ha sacado a este Gobierno en votaciones dramáticas, hizo una defensa de la legitimidad del pacto con PNV y CC. Las críticas, dijo son "sectarias y una falta de respeto al sistema democrático". Habló desde la oposición, pero el PSOE cree que CiU es "recuperable" después de las elecciones catalanas.

Ridao y Herrera marcaron la distancia de la izquierda con el Gobierno. Sobre todo el diputado de ICV, que en su despedida desde la tribuna, tuvo que retirar la palabra "sinvergüenzas" dirigida al Gobierno por apoyar los recortes. "No he visto a la derecha muy contenta con estos Presupuestos", le replicó con ironía Salgado. El PNV argumentará hoy su apoyo, pero su portavoz económico, Pedro Azpiazu, anticipó que lo hacen pese a que los Presupuestos son "difíciles de apoyar".