Rajoy habla de cuentas "antisociales" y evita profundizar en su alternativa
Los populares creen que ganó de nuevo a la vicepresidenta, pero sin rematar
Mariano Rajoy es miembro de una familia de altos funcionarios del Estado y le gusta el orden institucional. Por eso, dicen sus próximos, ayer se ciñó al guión que marcaba el orden del día del Congreso: presentó la enmienda del PP a la totalidad de los Presupuestos y concentró todo su discurso en lo que eso implica: destripar lo que no le gusta de las cuentas, a las que calificó de "antisociales", pero sin apuntar siquiera cómo serían unos Presupuestos aprobados por el PP si gobernara en este momento.
¿Dónde recortaría usted?, le insistía la vicepresidenta Elena Salgado. Y Rajoy, de nuevo, con las encuestas a favor y la convicción interna de que la estrategia de perfil bajo es la adecuada, se concentraba en machacar al Gobierno. "No es preciso recortar nada indispensable, pero es indispensable recortar todo lo demás", fue lo único que dijo sobre los recortes alternativos.
Rajoy mantuvo un discurso que, en opinión de la mayoría de los diputados consultados, le permitió ganar de nuevo el debate con Salgado, con mucho menos recorrido parlamentario que él, pero sin rematar. Los populares se quedaron mucho más satisfechos tras el debate sobre el estado de la nación, el pasado julio, cuando casi todos salieron convencidos de que su líder había vencido a José Luis Rodríguez Zapatero, la pieza a batir.
La sensación que quedaba en las filas del PP al final del debate es que se ha tratado de un trámite y que Rajoy, pese a tener muy construido y pulido el discurso de crítica al Gobierno, no ha querido aprovechar el momento para hacer una gran puesta de largo de su opción política, ni siquiera ahora que las encuestas le colocan como claro ganador.
El líder del PP sí apuntó algunas líneas maestras ya conocidas: limitar por ley el gasto de las autonomías, reducir el impuesto de sociedades para pymes y autónomos, tipos reducidos de IVA para turismo, reforma de la negociación colectiva. Pero cuando Salgado le dijo que las propuestas del PP, entre bajadas de impuestos y aumento de gastos, supondrían otros 48.000 millones de euros de agujero -aunque no explicó de dónde sale el cálculo- Rajoy evitó entrar al asunto.
Como hizo el año pasado, el líder del PP despreció como rival a Salgado -"no ha intervenido para nada en la negociación con PNV y CC"; "solo lee los papeles que le escriben", le llegó a decir- y se concentró en retar a Zapatero, que siempre ha evitado debatir con Rajoy los Presupuestos. Pero este año, además, se lanzó al cuello del PNV y CC, posibles socios del PP en 2012 si no logra la mayoría absoluta.
RETROCESO DEL GASTO SOCIAL
- Menos dinero a parados: No se renueva el programa de protección por desempleo (420 euros) y el gasto previsto para pago de prestaciones cae de 30.611 millones a 30.140 millones, un 1,5%.
- Congelación de pensiones: Las pensiones mínimas suben un 1% y el resto, mayoritarias, se congelan. Aún así, la partida para pensiones sube un 3,6% por su mayor número hasta 112.216 millones en 2011.
- Ayuda al desarrollo: La cooperación con países en vías de desarrollo reduce un 19,9% su presupuesto, de 4.290 millones a 3.438 millones.
- Dependencia: El presupuesto para desarrollar la Ley de Dependencia cae un 5,2% por primera vez: de 1.581 millones a 1.498 millones.
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