El Passat cambia de traje
La berlina media, número uno en ventas, adopta una imagen más clásica, mejora su calidad y confort, y destaca por su bajo consumo - Ya se puede comprar desde 24.620 euros
Se presenta como un coche nuevo, pero en realidad es una evolución del anterior. El nuevo Volkswagen Passat, que sale ahora a la venta, refuerza los valores que lo han convertido en la berlina media más vendida en España. Así, ofrece una mayor calidad y confort, nuevas tecnologías, como el detector de fatiga, y motores más eficientes que reducen los consumos. Pero las mejoras no penalizan los precios, que siguen siendo competitivos: desde 24.620 euros.
El último Passat salió en 2005 y cumplía ya su ciclo de vida. Pero aunque su sustituto se anuncia como la séptima generación, en realidad es un modelo de transición. La culpa de esta renovación a medias la tiene la llegada del coche eléctrico, que está exigiendo a las marcas desarrollar nuevos chasis más polivalentes capaces de alojar indistintamente sin apenas cambios las mecánicas actuales (gasolina y diésel), las versiones híbridas y, sobre todo, las eléctricas, que exigen más espacio para las baterías. Y como estas plataformas no estarán listas hasta 2013, los modelos que se renuevan ahora tienen que aprovechar los chasis anteriores.
Es el caso del nuevo Passat, que comparte también el techo y las puertas de su antecesor, aunque con una imagen más clásica y menos deportiva. Se aprecia sobre todo en el frontal, que incluye una parrilla de listones horizontales y muestra un aire más distinguido. Pero el resto es casi igual y de perfil, cuesta distinguirlos.
El interior mantiene su amplitud, con unas plazas delanteras cómodas y desahogadas, espacio generoso para las piernas detrás y uno de los mejores maleteros del mercado: 575 litros (berlina) y de 603 a 1.731 (Variant o familiar). Además, se ha mejorado la presentación y los acabados, incluye materiales más refinados y ofrece un ambiente más elegante y cuidado. Y como la insonorización y la calidad de rodadura son sobresalientes, es un familiar muy cómodo para hacer viajes largos.
El Passat completa su oferta con unos motores muy eficientes que lo sitúan entre las berlinas más limpias de su tamaño. La gama en gasolina empieza con un 1.4 TSi de 122 CV (24.620 euros, 6,3 litros de media y 145 g/km de CO2). Le siguen un 1.8 TSi de 160 CV (28.400, 6,9 y 160 g/km), un 2.0 TSi de 211 CV (36.550, 7,7 y 180 g/km) y un potente 3.6 V6 FSi 4Motion de 300 CV (42.930 y 9,8 litros). Y, hay tres turbodiésel, todos con Start & Stop, que reduce el consumo urbano: 1.6 TDi de 105 CV (25.240, 4,2 litros y 109 g/km) y 2.0 TDi de 140 CV (27.640, 4,6 y 119 g/km) y 170 CV (32.620, 5,3 y 139 g/km). La carrocería Variant cuesta 1.350 euros más.
Detector de fatiga de serie
Es el estreno más llamativo del Passat, que tiene entre sus mejores armas un completo equipo de seguridad. Toda la gama, desde la versión básica, viene de serie con seis airbags, ABS y control de estabilidad ESP. Y añade también el detector de fatiga.
Este dispositivo funciona analizando los movimientos del volante y se basa en un principio muy simple: todos los conductores lo mueven de forma continua mientras conducen, aunque sea mínimamente, incluso en las rectas. Y cuando dejan de hacerlo, es síntoma de fatiga, sueño o de que se han dormido. El sistema lo detecta y aparte de emitir un pitido, muestra como aviso una taza de café humeante en el cuadro de instrumentos.
El Passat puede equipar otras muchas opciones con las últimas tecnologías de seguridad. Es el caso del control de velocidad con radar antichoque ACC, que mantiene la distancia de seguridad con el coche de delante y frenar por sí solo para evitar el impacto al detectar riesgo de colisión. También se ofrece el dispositivo Front Assist, que frena solo y evita los golpes por alcance en ciudad hasta 30 km/h. Además, se ofrece un lector de señales de tráfico, las luces largas automáticas (pasan a cortas al detectar un coche delante o de frente), el Lane Assist (avisa cuando el coche se sale del carril de la carretera) o el aparcamiento automático (gira por sí solo el volante y apenas hay que frenar o acelerar).
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