Hay 400 plazas sin cubrir en las escuelas infantiles municipales

En el barrio de Lucía han abierto una nueva escuela infantil. Se llama Fernando el Católico, está en Chamberí y es pública. Lucía pidió una plaza para su hijo Ignacio sin mucha esperanza. Cada curso, miles de niños se quedan en lista de espera. Pero el bebé, que tiene dos años, ha entrado en el centro, donde, según su madre, aún quedan plazas libres.

Madrid capital ha abierto este curso 23 nuevas escuelas infantiles como la de Lucía. Y en nueve de ellas quedan vacantes. Hay más de 400 plazas por cubrir con el curso ya empezado en esas nueve escuelas. Pero, paradójicamente, el cómputo total vuelve a dejar familias fuera: son 750 los alumnos en lista de espera.

El año pasado la lista de espera superó las 4.000 solicitudes solo en la capital, según estimaciones del PSM. El Ayuntamiento, que oferta 6.402 plazas públicas, asegura que no dispone de datos propios porque se gestionan regionalmente. En la Comunidad, entre 20.000 y 35.000 alumnos se quedaron sin hueco en los centros públicos el curso pasado.

La mala planificación de los nuevos centros, el paro y la subida de tasas, posibles causas

Los niños sin plaza se concentran en San Blas, Hortaleza y Fuencarral

En 2008 se eliminó la cuota gratuita para las familias con menos recursos

La estimación más conservadora corresponde a la Consejería de Educación; la más alta es la que barajan sindicatos y docentes, que año tras año denuncian listas de espera kilométricas para los centros infantiles públicos de la región, que cuestan hasta tres veces menos que las guarderías privadas. ¿Cómo pueden quedar este curso plazas libres con esos antecedentes?

El Ayuntamiento de Madrid lo achaca a la escalada del paro provocada por la crisis económica. "Cuando disminuye el empleo, disminuye la demanda", señala Marta Canellas, directora general de Eduación y Juventud del Ayuntamiento de Madrid.

La oposición municipal y los docentes consultados por EL PAÍS apuntan en cambio a una mala planificación en la construcción de los nuevos centros escolares y al aumento de las tarifas, que en los últimos dos cursos se han incrementado un 10% pese a que las becas se han congelado o incluso bajado de cuantía."Es cierto que el paro influye, pero en mi escuela hay familias que se han dado de baja no porque no trabajen, sino porque no pueden pagar las cuotas actuales", asegura Blanca Assanza, directora de escuela infantil y portavoz de la Asociación Madrileña de Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta (AMEIGI).

Las familias con las rentas más bajas (con un máximo de 5.885 euros al año) pagan 49,50 euros mensuales más otros 90,20 euros de comedor, que en las escuelas infantiles es obligatorio. El resto de familias pagan entre 99 y 148,50 euros de cuota mensual en función de la renta.En 2008, la Consejería de Educación eliminó la cuota gratuita para las familias con menos recursos.

La tarifa se ha disparado en los últimos tres años. Solo este curso, la tarifa mensual ha subido un 8,5%. Cuando se inició el plazo de inscripción el pasado abril, el índice de precios al consumo (el indicador más fiable para saber cómo ha cambiado el coste de la vida) subió un 2,6% en el capítulo de escuelas infantiles, según el Instituto Nacional de Estadística.

El Ayuntamiento y AMEIGI coinciden en que parte del descenso puede achacarse también al papel de los colegios concertados, que ofertan ya plazas para niños de dos años y hay familias que prefieren apuntarles con esa edad para garantizarse la plaza en cursos posteriores.

Madrid ha invertido 54 millones de euros de fondos estatales, los del conocido como Plan E o plan Zapatero, para construir 22 de las 23 nuevas escuelas levantadas en 13 de los 21 distritos madrileños. En nueve hay plazas vacantes, pero el cómputo total vuelve a dejar familias fuera. Los 750 alumnos en lista de espera se concentran principalmente en Hortaleza, Fuencarral y San Blas.

El Ayuntamiento asegura que los nuevos centros se han ubicado en los lugares fijados en el programa electoral municipal del PP y resta importancia a sus propios datos de plazas sin cubrir. "Muchas familias reclaman más de un centro, esa cifra puede estar inflada", según Canellas, que no ofrece una estimación alternativa. La directora general de Educación recomienda a los padres de bebés que se han quedado sin plaza que acudan "cuanto antes" a las escuelas donde aún quedan plazas o que la soliciten a través de la web municipal (www.munimadrid.es).

"Las nuevas escuelas no se han construido donde hacía más falta", asegura Carmen Ferrero, presidenta de la Junta de Portavoces de Escuelas Infantiles, el organismo formado por 23 directores de los centros públicos. "Los han ido colocando donde tenían terrenos públicos, sin ninguna planificación", critica la edil socialista Ana de Sande. La concejal recuerda además que el PP promete 77 nuevas escuelas en el mismo programa electoral donde están ubicados los nuevos centros. Y, de momento, han inaugurado 54.

"Construiremos lo que nos dé tiempo a hacer en este mandato", responde Canellas. Tienen siete meses hasta las elecciones de mayo para cumplir su prome

sa.

El recorte presupuestario de un 15% en servicios sociales aprobado por el gobierno municipal el pasado mes de mayo ha afectado de forma directa al gasto público que el Ayuntamiento destina a su red de escuelas infantiles.

La partida que más sufrió fue la destinada a becas de comedor, que contaba con una asignación inicial de tres millones de euros. La solución por la que optó el Consistorio fue reducir la cuantía de la ayuda este curso sin alterar el número de beneficiarios. En paralelo, el concejal de Hacienda, Juan Bravo, insistió en que es la Comunidad la que debería asumir las competencias y el gasto correspondiente, dado que Madrid es el único municipio de la región que ofrece esas becas. "Podemos decir que tenemos cobertura para todas las escuelas infantiles que se han terminado. Se puede seguir prestando el servicio, pero ajustando el precio al máximo", dijo Bravo en mayo.