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Iceta instará a la unidad diocesana en su toma de posesión como obispo de Bilbao

El nuncio y 29 prelados le arropan hoy en la ceremonia de su consagración

La catedral de Santiago acoge este mediodía la consagración de Mario Iceta como sexto obispo de Bilbao. El prelado, nombrado en agosto por la Santa Sede para apagar la polémica que su más que probable designación estaba suscitando, estará arropado por 29 arzobispos y obispos de otras diócesis españolas, junto a autoridades vizcaínas y dirigentes políticos. La comunidad eclesial le recibirá con los brazos abiertos, aunque se ha encontrado con la contestación de un sector crítico que agrupa a unos 700 curas y feligreses disconformes con su designación y que le ha dado dos meses de plazo para evaluar su gestión.

Al igual que ocurrió con José Ignacio Munilla desde su designación como obispo donostiarra, Iceta ha sido recibido con división de opiniones, pese a sus gestos y movimientos para buscar la comunión diocesana. En la ceremonia de hoy, que encabezará el nuncio del Vaticano en España, Renzo Fratini, el obispo vizcaíno tiene previsto estrenarse huyendo de las polémicas.

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En su primera homilia ante sus fieles tras la consagración, se centrará en cuestiones de su diócesis con la intención de impulsar su unidad. No lo ha tenido fácil desde que fuese llamado a sustituir a Ricardo Blázquez, desde el pasado abril arzobispo de Valladolid, ya que buena parte de los religiosos vizcaínos le asocian con el giro que la Conferencia Episcopal, con el cardenal Rouco a su frente, está imponiendo en la Iglesia vasca hacia posiciones no nacionalistas.

El sector crítico con Iceta hizo público en junio su malestar con la publicación de una carta, dirigida a Fratini, en la que le reclamaba ser tomado en consideración la designación del prelado de la principal diócesis del País Vasco. Al ver desatendida esta demanda, casi 200 feligreses se concentraron un mes después frente a la misma catedral de Santiago donde hoy Iceta tomará posesión para reivindicar "la palabra" frente a "la censura" de la cúpula eclesial.

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Tras el nombramiento de agosto, los críticos han avisado a Iceta de que no podrá contar con su apoyo, ni con su "silencio", si no respeta la participación de la comunidad eclesial en la toma de decisiones. Para contrarrestar esta oposición han surgido grupos en Internet para apoyar al prelado. Uno de ellos, con el lema "Yo apoyo a Don Mario Iceta obispo Bilbao", suma ya casi 600 miembros.

A la consagración han confirmado su asistencia, entre otros, Munilla y el obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, además del arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez. También asistirán Blázquez y el anterior obispo donostiarra, Juan María Uriarte, quienes encarnaban precisamente la línea a la que el cardenal Rouco ha dado un giro claro. A las ocho de la tarde, y por expreso deseo suyo, Iceta oficiará una misa en la basílica de Begoña.

Nacido en Gernika en 1965, Mario Iceta Gavicagogeascoa ocupó diversos puestos en la diócesis de Córdoba, de la que llegó a ser vicario general, hasta su nombramiento como obispo auxiliar de Bilbao en 2008.

Los otros cinco prelados bilbaínos

- Casimiro Morcillo. Fue el primer obispo de Bilbao entre 1950, año siguiente al de la creación de la diócesis, y 1956. Después fue el primer arzobispo de Madrid.

- Pablo Gúrpide. Su mandato se extendió entre 1956 y 1968. Le tocó vivir una época de graves conflictos sociales, políticos y ecelesiales en Vizcaya. Un grupo de sacerdotes ocupó el seminario diocesano en protesta por la persecución del prelado a los sectores del clero más opuestos a Franco.

- Antonio Añoveros. De 1971 a 1978. Quizá el obispo más claramente opuesto al franquismo. Poco después del asesinato por ETA de Carrero Blanco, publicó en 1974 una pastoral a favor de la identidad cultural y lingüística de Euskadi. Arias Navarro llegó a ordenar su expulsión de España, aunque no se pudo materializar.

- Luis María de Larrea. Obispo entre 1979 y 1995, fue un pacificador en tiempos turbulentos. Destacó por tomarse muy en serio el Concilio Vaticano II. Creó el Consejo Pastoral Diocesano y fortaleció su colaboración con las diócesis de Vitoria, San Sebastián y Pamplona.

- Ricardo Blázquez. Antecesor de Iceta en el cargo, rigió la diócesis entre 1995 y el pasado abril. En las hemerotecas ha quedado la expresión "un tal Blázquez" con que recibió Xabier Arzalluz su llegada a Bilbao. Con el tiempo, se ganó el aprecio de casi todos, incluido el PNV. Aprendió euskera muy pronto y serenó la diócesis. Firmó una pastoral contra la ley de Partidos, pero fue rotundo contra ETA y pidió perdón públicamente a las víctimas. Elegido presidente de la Conferencia Episcopal en 2005 y vicepresidente tres años después, actualmente es arzobispo de Valladolid.

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