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LA TOMA DE POSESIÓN DEL OBISPO DE BILBAO

Iceta tiende la mano a sus críticos para trabajar juntos en la diócesis

El prelado tuvo el respaldo de las instituciones del PNV del que careció Blázquez

Mario Iceta (Gernika, 1965), sexto obispo de Bilbao desde que en 1950 se creara la diócesis, se dirigió ayer primordialmente a esta durante el acto de su toma de posesión en una abarrotada catedral de Santiago. En una homilia llena de citas bíblicas y con alguna alusión a la situación económica, dirigió su principal mensaje a apagar la polémica que ha levantado su designación y tendió la mano a trabajar con los más de de 700 curas y feligreses que le han recibido con críticas y temen un cambio en la línea pastoral de la diócesis.

Iceta, quien recogió el báculo y la mitra episcopales de manos del nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, destacó que la Iglesia de Vizcaya, "llena de dones, tantas veces no suficientemente conocidos" y sus miembros ?"hermanos y hermanas, sacerdotes y diáconos, misioneros, laicos"? deben abordar su tarea "desde la comunión y la corresponsabilidad". Precisamente, los sectores eclesiales críticos se han quejado en particular de que no se haya atendido su deseo de participación en la marcha de la diócesis y, en especial, en el proceso de elección de Iceta.

Las frases

Al Papa. "Querido nuncio, le ruego que transmita al Santo Padre mi afecto filial y mi comunión plena con él"

Siervo. "Esta condición de siervo por amor constituye la identidad profunda de todo cristiano. El lema que quise elegir para mi ministerio episcopal es omnium servus, servidor de todos"

Hombre de hoy. "El hombre de hoy, tan sumido en la prisa y el estrés que termina por desorientarle (...) necesita recobrar la capacidad contemplativa".

La Iglesia de Vizcaya. "Reitero mi voluntad de ponerme a vuestro servicio y animaros a que, juntos, nos sintamos enviados a trabajar en la viña del Señor. (...) Es esta Iglesia particular de Bilbao la que toma posesión de mi persona para servirla con total entrega".

"Hay que derribar cualquier muro de separación, de odio o de violencia"

"Reitero mi voluntad de ponerme a vuestro servicio y animaros a que, juntos, nos sintamos enviados a trabajar en la viña del Señor", agregó el obispo a renglón seguido.

El prelado ha estado en el centro de las miradas de sacerdotes y feligreses vizcaínos desde que fuese llamado a sustituir a Ricardo Blázquez ?arzobispo de Valladolid desde abril pasado?, ya parte de ellos le asocian con el giro que la Confederación Episcopal, con el cardenal Rouco Varela al frente, quieren imprimir a la Iglesia vasca hacia posiciones alejadas del nacionalismo.

Iceta estuvo arropado de una importante representación política e institucional de la que careció su antecesor, Ricardo Blázquez en similar ocasión: los entonces alcalde de Bilbao y diputado general, Josu Ortuondo y Josu Bergara, respectivamente, ambos del PNV no asistieron a aquella toma de posesión en 1995.

Ayer sí asistieron al acto el regidor bilbaíno, Iñaki Azkuna, con su corporación, más la de Gernika, localidad natal del obispo, así como el diputado general, José Luis Bilbao, y dos miembros de su equipo. La portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, y varios responsables populares, encabezados por su parlamentario Anton Damborenea, también asistieron al acto.

En presencia del nuncio y del 29 obispos y arzobispos de toda España que asistieron a la consagración, solicitó a todos los presentes y a la sociedad vizcaína la capacidad para vivir en unidad, pese a la riqueza y a la diversidad de carismas, ministerios y sensibilidades, para "derribar cualquier muro de separación, de odio o violencia, para ser edificadores de la paz, constructores de la civilización del amor".

Iceta recordó con cariño "y agradecimiento" a Blázquez, presente en la toma de sposesión, así como el anterior obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, quienes encarnaban, precisamente, la línea de la que la Conferencia Episcopal ha querido separarse con Iceta y su homólogo donostiarra, José Ignacio Munilla.

Mario Iceta, obispo de Bilbao a la derecha, aplaudido por su antecesor, Ricardo Blázquez y el Nuncio del Vaticano, Renzo Fratini
Mario Iceta, obispo de Bilbao a la derecha, aplaudido por su antecesor, Ricardo Blázquez y el Nuncio del Vaticano, Renzo FratiniLUIS ALBERTO GARCIA

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