China somete a arresto domiciliario a la esposa del Nobel de la Paz
La mujer pudo ver en la cárcel a Liu Xiaobo, que lloró al celebrar el premio
Las autoridades chinas han sometido a arresto domiciliario a Liu Xia, esposa del disidente preso Liu Xiaobo, galardonado con el premio Nobel de la Paz el viernes pasado. Dos organizaciones humanitarias, Human Rights in China (HRIC) y Freedom Now recibieron la alerta de la propia Liu Xia, a través de canales que mantienen en reserva. La mujer hizo saber que ha quedado confinada en su apartamento en Pekín, tras regresar de la cárcel de Jinzhou, donde ayer pudo visitar a su marido y celebrar con él la noticia de la concesión del premio.
Xia está vigilada por funcionarios de seguridad e incomunicada. El servicio de Internet ha sido cortado y tanto su teléfono móvil como el de su hermano han quedado inhabilitados. Según explica HRIC, la esposa del disidente no puede contactar con la prensa ni con sus amigos, y si quiere salir, lo tendrá que hacer en un vehículo policial.
El disidente dedicó el galardón a los "mártires" de Tiananmen
El Gobierno mantiene el apagón informativo sobre la noticia
Junto a la denuncia de su situación, Liu Xia hace llegar unas pinceladas del encuentro de una hora que sostuvo con su marido, que purga una condena de 11 años por "incitar a la subversión contra el Estado". A Xiaobo le había llegado la noticia de la concesión del Nobel el sábado. El galardón, le dijo entre lágrimas, reconocía a los "mártires" de Tiananmen, la matanza de estudiantes e intelectuales perpetrada por el régimen comunista el 4 de junio de 1989.
Xiaobo, escritor, crítico literario y profesor universitario, había participado en aquellas movilizaciones a favor de la libertad, que concluyeron en un baño de sangre. En diciembre de 2008, fue detenido por su papel protagonista en la redacción de la Carta 08, un manifiesto político que pide el fin del gobierno de partido único y la instauración de la democracia por la vía pacífica. En diciembre del año pasado le llegó la condena a 11 años.
En el anuncio del premio, el viernes, el Comité Noruego de los Nobel dijo que el galardón le ha sido concedido "por su larga y pacífica lucha por los derechos humanos fundamentales en China".
Ese día, tras conocer la noticia, su esposa aseguró que la policía estaba organizando su traslado a Jinzhou (provincia nororiental de Liaoning) e intentó ofrecer una conferencia de prensa, lo que fue impedido por los aparatos de seguridad.
Desde entonces, su teléfono había dado señal de apagado; ayer, un mensaje automático de la operadora afirmaba que el número está fuera de servicio. El teléfono de su abogado, Shang Baojun, se encontraba apagado.
Las fuerzas de seguridad instalaron un control en la carretera, aproximadamente un kilómetro y medio antes de la cárcel en la que está internado Liu. Los agentes cerraron el paso a los periodistas. Autobuses con policías, coches con cámaras de vigilancia y unidades tácticas fueron estacionados en las proximidades del penal. Ayer por la tarde el dispositivo de seguridad fue levantado.
Mientras tanto, el Gobierno, furioso por la concesión del galardón a quien ha calificado de "criminal", ha continuado con el apagón informativo sobre la noticia, tanto en los medios tradicionales como en Internet, donde las búsquedas con términos como Nobel de la Paz o Liu Xiaobo no entregan resultados en los portales chinos o bloquean la pantalla del ordenador. En los foros, las noticas relativas a Liu Xiaobo son rápidamente borradas por los administradores. Y las autoridades bloquean las alusiones a Xiaobo en las cadenas televisivas internacionales, como la BBC o la CNN. Pekín ha calificado la designación de Liu de "obscenidad" y ha dicho que el comité noruego ha "violado" la integridad del Nobel de la Paz. Además, ha amenazado a Oslo con represalias. El comité del Nobel es un organismo independiente del Gobierno noruego.
Las autoridades temen que el galardón pueda desencadenar protestas entre intelectuales y la población estudiantil, y han detenido a quienes se han manifestado para saludar la concesión del premio y han sometido a vigilancia policial y multiplicado la presión sobre disidentes y abogados activistas, como Jiang Tianyong y Pu Zhiqiang. Este último ha asegurado que el premio a Xiaobo "tendrá consecuencias en la lucha por la reforma democrática y la libertad a China". El hijo de la activista Wang Lihong dijo que su madre ha sido arrestada por haber participado el viernes pasado en una pequeña concentración en Pekín para celebrar el Nobel de la Paz.
Nobel a la disidencia
- El Premio Nobel de la Paz ha recaído desde 1911 en varios mandatarios en ejercicio (el último, Barack Obama), activistas y organismos pro derechos humanos y líderes políticos o religiosos, como Teresa de Calcuta o el Dalai Lama. Pero también ha reconocido a disidentes de regímenes totalitarios.
- Andréi Sajárov. Rusia (1975). Físico nuclear y disidente soviético, su oposición a la proliferación de las armas nucleares en los años sesenta del pasado siglo le valió el ostracismo académico. En 1970 participó en la fundación del Comité Pro Derechos Humanos en Moscú, y 10 años más tarde fue detenido y confinado en Gorky.
- Lech Walesa. Polonia (1983). El sindicalista, forjado en los astilleros de Gdansk, fundó el sindicato Solidaridad, que junto con la Iglesia católica resultó determinante en el hundimiento del régimen comunista. Su actividad sindical le llevó a la cárcel en varias ocasiones. Fue presidente de Polonia de 1990 a 1995.
- Aung San Suu Kyi. Birmania (1991). Líder opositora al Gobierno de Yangon, vive en régimen de prisión domiciliaria con el teléfono interceptado, sin Internet y con las visitas controladas. En febrero, el Supremo denegó la libertad a la activista, quien no podrá participar en las elecciones presidenciales que se celebrarán este año.
- Shirin Ebadí. Irán (2003). Fue la primera juez en Irán, en 1975. Abogada defensora de familiares de escritores e intelectuales víctimas de "asesinatos en serie" entre 1998 y 1999 e impulsora de los derechos de la infancia, fue detenida y encarcelada en 2000 por "perturbar a la opinión pública".
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