Cubillas no ha sido citado aún por las autoridades de Caracas

Arturo Cubillas Fontán -el etarra reclamado por España, que trabaja para el Gobierno de Hugo Chávez desde 2005- sigue sin darse por aludido de la investigación que se sigue en su contra por su relación con la banda. Aunque el canciller venezolano Nicolás Maduro se comprometió este miércoles a abrir una investigación, Cubillas no ha sido despedido ni citado por ningún organismo de seguridad venezolano.

Sigue en el mismo cargo y con la misma responsabilidad en el Instituto Nacional de Tierras (Inti) de Venezuela, como director de seguridad. Pero desde que su jefe directo fue ascendido, Cubillas está situado más cerca del poder. El 22 de junio, el presidente del Inti, Juan Carlos Loyo, fue nombrado a la vez ministro de Agricultura y Tierras; a partir de esa fecha, Cubillas comenzó a utilizar una segunda oficina en la sede del ministerio. "A él le gusta estar donde está el jefe", dice una fuente del Inti para explicar por qué cada vez se le ve menos en su puesto. "La semana pasada estuvo aquí el martes y jueves, y esta semana no ha venido".

Arturo Cubillas, a quien se le atribuye la coordinación de actividades de ETA en Venezuela, suele acompañar al ministro Loyo a cada una de sus actividades, como entrevistas con la prensa oficial o expropiaciones de tierras. Pero desde el lunes pasado, cuando se conoció el auto del juez Ismael Moreno que ratifica las acusaciones en su contra, Arturo Cubillas no se ha movido de su oficina.

Por otro lado, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, se entrevistó ayer con el fiscal general de Colombia, Guillermo Mendoza para mejorar la cooperación judicial de ambos países y solicitar los datos sobre ETA que puedan contener los ordenadores del ex jefe de las FARC Julio Suárez Rojas, Mono Jojoy.