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Entrevista:OLIVER STONE | Director

"La histeria anti-Chávez es española"

Daniel Verdú

Gordon Gekko ha vuelto. Oliver Stone (Nueva York, 1946) le ha resucitado con renovados sentimientos y luciendo su aleta en el gran naugragio financiero mundial. "Un superviviente", dice el director. Pero Gekko, interpretado por Michael Douglas y convertido en los ochenta en despreciable espejo en el que se miró toda una generación de tiburones, no es ni la mitad de controvertido que Stone y sus incursiones en el cine político. Pese a que la entrevista dura 17 minutos y la excusa es el estreno de Wall street: el dinero nunca duerme, no tiene inconveniente en charlar de Chávez, Morales, Fidel y hasta de Kim Jong-il (por cierto, descartado un documental sobre el dictador coreano).

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Pregunta. ¿Por qué ha redimido a Gekko después de 23 años?

Respuesta. No sé si redimir es la palabra. Es un mago de la supervivencia. Tómalo así. Cuando sale de la cárcel todo ha cambiado. Nadie le respeta, no tiene habilidad para el negocio, no tiene dinero ni familia. Nadie le quiere. La cárcel o te rompe o te da claridad, así que él es ahora más listo. Pero es el pequeño hombre malo, porque los bancos tienen controlado el juego. Así que cambia sus puntos de vista. No creo que se vuelva bueno. Sigue siendo un inversor. Pero lo hace en su nieto.

P. En la película, Gekko amenaza con una nueva burbuja todavía peor. ¿Eso cree usted?

R. Sí. Y cada vez llegará más rápido. Yo ya he visto cuatro: Vietnam, Reagan, finales de los noventa cuando se pagó un dineral por Google... La inmobiliaria ha sido la cuarta. Y viene otra.

P. En su película, una web desmantela el engaño financiero. ¿Cree que páginas como wikileaks sustituirán a la prensa?

R. No creo. Necesitas reportajes, corresponsales, gente en el terreno. Internet no sé si podrá hacerlo. Sacarán escándalos, filtraciones, rumores. Pero no sé si pueden profundizar. Internet también puede usarse para difundir rumores falsos. Creo que es un arma de doble filo.

P. ¿Se siente decepcionado con Obama como muchos votantes?

R. Sí. Pero no hay otra opción. Es él o Sarah Palin, o el retorno a la derecha. A menos que surgiera un tercer partido... Quizá tiene culpa de no haber aprovechado el momento populista que podía tener y dejarlo en manos del Tea Party con una mezcla de miedo, rabia y toda esa mierda.

P. ¿El populismo le parece una opción en política?

R. Puede ser bueno. Aunque también negativo. Esa gente que busca guerra o venganza, por ejemplo. Necesitamos liderazgo, pero también inteligencia.

P. Hablando de populismo, tras sus documentales sobre Fidel, ¿le considera un dictador?

R. [Coge aire y piensa] Se convirtió en un hombre fuerte o un caudillo o lo que usted quiera porque tenía que serlo. EE UU atacaba a Cuba. La gente olvida el contexto. Embargo, más de una docena de intentos de asesinato... Pero lo único que se dice es que es un dictador. Hay gente de la CIA inflitrada en Cuba y ha tenido que utilizar técnicas muy duras. Y eso es así en muchos países de Latinoamérica. La cuestión no es si es un dictador, sino lo que hace EE UU en Sudamérica. De eso iba mi película sobre Chávez.

P. ¿Es consciente de la censura sobre los medios de comunicación que aplica Chávez, de los canales y emisoras que ha cerrado?

R. No es verdad. Tú puedes decir lo que quieras en Venezuela, salvo llamar a a un golpe de estado contra el Gobierno. Y hubo un par de emisoras que traspasaron esa línea. Luego hubo otras violaciones técnicas de otras emisoras. Pero no hay censura. Tú puedes salir a la calle en Caracas y se oyen las cosas más ridículas anti Chávez. No es como Cuba.

P. ¿Alguien como Chávez podría ser presidente de EE UU?

R. Claro. Fue elegido democráticamente. La gente se cansará de él al cabo del tiempo. Pero intenta hacer cambios estructurales. Ha hecho un buen trabajo. Sus oponentes lo admiten. La histeria anti-Chávez no viene solo de EE UU sino también de España. No entiendo por qué. Quizá por Aznar.

P. Usted siempre dice que él estuvo detrás del golpe de 2002...

R. Claro. Aznar estuvo detrás, y España tuvo una actitud muy retrasada.

P. Tampoco le gustó que el Rey mandara callar a Chávez.

R. ¿Quién es el Rey para decir eso? Es un hombre conservador. Chávez estuvo genial el día que dijo en la ONU que olía a azufre después de que pasara Bush por ahí. Todo el mundo aplaudió. ¿Se contó eso en España?

P. Sí. Después de Chávez y Fidel, ¿no le gustaría hacer una película sobre Kim Jong-il?

R. No. Pese a que creo que siempre hay otra historia que contar. Tampoco la haré de Irán. Ya tengo suficientes enemigos. No necesito otro antes de morir.

P. Evo Morales le enseñó a jugar al fútbol en uno de sus documentales. ¿No le dio ningún rodillazo en los genitales?

R. No tuve ningún problema. Le admiro. Es un líder extraordinario.

El director estadounidense Oliver Stone.
El director estadounidense Oliver Stone.GETTY IMAGES
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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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