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Barcelona insta a la Fiscalía a que investigue las webs antisistema

El Ayuntamiento informará sobre los contenidos que inciten a cometer actos violentos en la ciudad

El Ayuntamiento de Barcelona subió ayer un peldaño en su lucha declarada contra los contenidos que inciten a la violencia desde las webs de grupos antisistema. Un día después de denunciar, sin pruebas, que algunas de estas páginas promueven la violencia, el Consistorio decidió trasladar el problema al ámbito judicial. La concejal de seguridad, Assumpta Escarp, pedirá a la Fiscalía que investigue los sitios que inciten a cometer actos violentos o informen sobre cómo organizar altercados. En concreto, sobre las páginas que el 29-S contenían mensajes en ese sentido, según concretó ayer la concejal.

No se pretende cerrar esas páginas, sino intervenir cuando se usen para hacer apología de la violencia. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento están ultimando el escrito en el que se pide la intervención del fiscal. "Lo que no podemos hacer es estar de brazos cruzados si una web llama a quemar ruedas y no contenedores, porque producen más humo. Tenemos que comunicarlo al fiscal para que proceda", añadió Escarp. Dio a entender que lo harán cada vez que sea necesario.

Mano dura

Consciente de las críticas sobre la supuesta permisividad que el Consistorio ha mantenido en los últimos años con algunos de estos colectivos (especialmente, los

okupas) se ha impuesto el discurso de mano dura. El alcalde, Jordi Hereu, se mostró partidario de "cualquier iniciativa que combata a los violentos" que, a su juicio, aprovechan Internet para "incitar y avalar la violencia".

Los expertos en delitos informáticos advierten de los riesgos y la dificultad de cerrar webs acusadas de promover actos vandálicos. Entre otras cosas, porque la frontera entre la libertad de expresión y el delito es, a menudo, difícil de delimitar. Hereu aseguró, en ese sentido, que no es contradictorio combatir los mensajes violentos en la Red y defender la libertad de expresión, en la que él, dijo, cree "más que nadie".

Fuentes jurídicas alertan también de que, en el caso de que la Fiscalía abra una investigación, primero se debe analizar si su contenido es delictivo y, posteriormente, identificar a los autores del texto, imagen, vídeo o cualquier otro mensaje. Este paso puede resultar complicado, porque muchos de los mensajes se amparan en el anonimato. Algunas de estas webs, añaden los expertos, están alojadas en el extranjero, lo que dificultaría la aplicación de las leyes españolas. Las mismas fuentes alertan también de que la apología de la violencia solo tiene encaje en el Código Penal si se realiza por motivos racistas, antisemitas o ideológicos, según dispone el artículo 510.

Los antisistema acusan a los medios convencionales (prensa, radio y televisión) de estar sometidos a los poderes públicos y al "capital". De ahí que, en los últimos años, hayan dedicado parte de su tiempo a crear páginas web que ellos denominan "de contrainformación". En estas webs, exponen sus puntos de vista sobre la realidad, aunque también sirven para mantener informado al propio colectivo sobre actividades y eventos. La policía rastrea a menudo estas páginas, que pueden darles pistas para preparar un acontecimiento de gran magnitud, como el pasado 29-S, que derivó en disturbios en el centro de Barcelona. De ahí a concluir que todas esas páginas incitan a la violencia y que pueden resultar delictivas media un trecho si no se analizan con detalle.

Indymedia Barcelona, Kaos en la Red, Alerta Solidària y La Haine son algunos de los portales que contienen mayor volumen de información de esta clase. También existe una miríada de blogs de diversos colectivos alternativos.

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