Con Napster llega el P2P
El cierre de Napster por violación de los derechos de autor en 2001 marcó el inicio de una batalla que diez años después todavía no se ha resuelto: la distribución de contenidos por Internet.
La naturaleza centralizada de este servicio de intercambio de archivos de música facilitó su clausura, pero no evitó la migración masiva de los internautas hacia otros sistemas similares descentralizados, como KazAa o eMule, donde siguieron -y siguen- intercambiando todo tipo de archivos protegidos o no por el copyright.
El demonizado P2P es mucho más que intercambiarse canciones o películas. Mucho más que ocio. Es una tecnología que ha cambiado la forma de distribución y sobretodo, cambiará, el negocio de las operadoras. Por tanto, no luchen contra el P2P, aprovéchense de él.
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