Sobrecualificación
No es nada nuevo manifestar que la crisis actual ha afectado a casi todos los países del mundo y que el nivel de desempleo ha aumentado notablemente producto de la misma, lo que sí resulta difícil de digerir es que el estudiar y esforzarse por prepararse mejor no garantiza en lo más mínimo una situación económica estable ni asegura obtener mejores empleos.
El citado dato es corroborado en cifras en la edición del 23-9-10 del diario EL PAÍS de España, y es que el 44% de los graduados de universidad se emplean en trabajos que no requieren de esos estudios y que muchas veces complica incluso el ser elegidos sobre los menos preparados, lo que se llama "sobrecualifica-ción", causando depreciación en los títulos.
Quisiera pensar que ese fenómeno no se vive, pero he visto cómo un sinnúmero de compañeros que tras años de esfuerzo estudiando en reconocidas universidades del exterior, no han cumplido las expectativas que conllevan los gastos y sacrificio realizado, obteniendo puestos que habrían podido conseguir sin una pizca de la dedicación citada.
Siendo franco, me da miedo pensar que vivimos en una sociedad donde no se valora como se debe los logros académicos obtenidos, donde la premisa de "el que se prepara bien, le va bien en la vida" es falsa, donde los padres no le podrán exigir a sus hijos excelencia porque eso no les garantizará resultados positivos, donde al ver un currículo no se escoja al mejor sino al conocido o amigo, donde se avale la mediocridad sobre la superación... La verdad, prefiero vivir engañado pensando que la sobrecualifica-ción no existe, a perder mis ideales y estrellarme contra el duro muro de la realidad.
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