Economía pedirá a las universidades que cofinancien los contratos de investigación

La Xunta ha metido en la lavadora el programa de apoyo a la investigación, que no se librará de fuertes recortes presupuestarios. La dirección de I+D+i quiere que las universidades gallegas arrimen el hombro y cofinancien los contratos, como ocurre en el programa estatal Ramón y Cajal, o bien que garanticen la consolidación de los científicos que terminan los ciclos.

En todo caso la nueva estrategia gallega de investigación no se dará a conocer hasta finales de año, lo que significa que no habrá nuevas convocatorias de plazas hasta bien entrado el 2011. Las universidades aseguran que todavía no han empezado a negociar el plan con la Xunta pese a que el director general, Ricardo Capilla, ha mantenido contactos preliminares con los vicerrectores y los centros tecnológicos para transmitirles la nueva filosofía que marcará el impulso de la I+D+i.

La consellería quiere potenciar la investigación en las empresas

Los científicos temen que se vuelva al sistema de becas precarias

En un acto ayer en Vigo, Capilla recordó que lo importante es empezar a cambiar "la manera de gestionar las cosas". Y esa manera tiene que ver con que el 100% de la investigación reporte frutos en el desarrollo de las empresas. "La clave está en convertir los recursos económicos en conocimiento, y a través de la innovación, transformar el conocimiento en dinero".

Su estrategia tiene otra lectura: la investigación que se desarrolle en las universidades dependerá de los presupuestos de la Consellería de Educación. "Es un error", aseguran desde la asociación Precarios, "cuando habíamos conseguido que se apoyase la creación de una cantera de científicos, cuando se asumía el valor intrínseco de la investigación, que ahora nos pasen a Educación, que seguramente tendrá otras prioridades, es un retroceso grave. Porque podrían volver al sistema de becas en condiciones mucho peores a los contratos actuales", afirma su portavoz, Beatriz Blanco.

Las universidades tampoco están por la labor de recoger el testigo que les envía la Xunta. En la de Santiago avanzan que no se les puede pedir más. "Está claro que en tiempos de crisis vamos a asistir a la reorganización del gasto, pero las universidades ya estamos haciendo ese esfuerzo. Tenemos una financiación cada vez más limitada y además nos estamos adaptando a Bolonia", señala el vicerrector de Investigación, Francisco González, que deja caer que si verdaderamente hay una apuesta por el conocimiento científico como vía para salir de la crisis, la Xunta debería detraer fondos de otras áreas.

Desde la Universidad de Vigo eludieron valorar la actuación de la consellería porque, dicen, no se ha dirigido a ellos para hablar del plan que sustituirá al Incite. En todo caso, recuerdan que los nuevos programas deben consensuarse y ser aprobados con el visto bueno de la comunidad científica.

El conselleiro de Economía, Javier Guerra, les envió un mensaje a los investigadores: "Con la I+D eficiente, que es muy importante subrayar que sea eficiente, es decir, que tenga resultados, no tiene que haber ningún problema y no va a haber ningún problema". Varias veces repitió el compromiso de su departamento con la investigación "eficiente" mientras explicaba que han prorrogado las becas que existen y que no será hasta fin de año, "exactamente cuando termina el plan vigente", cuando presente un nuevo programa. Guerra admitió que todavía estudia "las posibilidades" que la consellería tiene "desde el punto de vista económico para garantizar en Galicia que el nivel de I+D+i sea el máximo posible". Los investigadores temen que el ahorro venga dado precisamente por el retraso de las nuevas convocatorias.

Guerra prometió además reunirse con las asociaciones de investigadores para "escuchar sus demandas" y repitió que el programa para captar científicos de renombre para Galicia por valor de 12 millones de euros es una actuación "complementaria" del plan. El bipartito había impulsado la convocatoria de un programa similar, el Imán, dotado con nueve millones, pero que nunca llegó a aplicarse.