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No todo es la Nintendo

El desarrollo de los nuevos dispositivos ha abierto la puerta a las pequeñas empresas de videojuegos - Dos compañías vascas comentan sus apuestas

La primera vez que uno entra por la puerta de Ideateca piensa que no le importaría nada trabajar allí, en un espacio diáfano, minimalista y con una sala de esparcimiento que cuenta con futbolín, televisión gigante y consolas para jugar. Todo en rojo y blanco. La compañía desarrolla productos para la web y videojuegos y es una de las que compiten en el Festival hóPlay de la Alhóndiga. Junto a ella, luchan por el galardón al mejor videojuego vasco otras cuatro firmas: Delirium Studios, Elhuyar Fundazioa, Gestionet Multimedia y Beneath The Surface-PixelTossers Studio.

Tras algunas de estas empresas se encuentran pequeños equipos que no superan la quincena de profesionales, entre guionistas, programadores y diseñadores, y cuya edad media ronda los 30 años. Nunca se les podría comparar, ni en el presupuesto que manejan para sus creaciones, ni en las personas implicadas en cada proyecto, con ninguna de las grandes firmas del sector. Con todo, han sabido buscarse un hueco creando pequeñas aplicaciones para teléfonos móviles o juegos flash para el ordenador.

El éxito de un videojuego depende en buena medida de la suerte

"Los nuevos dispositivos han abierto la puerta a las empresas pequeñas. Crear un videojuego para una plataforma convencional supone invertir millones de euros y, en cambio, ahora cualquier persona, incluso desde su casa, puede desarrollar un juego y ponerlo a disposición del público", explica Eneko Knörr, responsable de Ideateca, que presenta en el festival Pocket Galaxy, donde el usuario rompe asteroides y viaja por el espacio sideral con solo arrastrar sus dedos por la pantalla de un iPhone, un iPad u otro aparato similar.

Tik Tak Hitzak tiene carácter educativo. Ha sido desarrollado por Gestionet Multimedia, una compañía que combina el desarrollo de videojuegos, lo que le reporta unos beneficios de unos 180.000 euros al año, con el de simuladores orientados a la formación de personas. El objetivo de este juego, dirigido a niños de hasta seis años, consiste en formar palabras en euskera.

La empresa se ha hecho un hueco con los "serious game, unos videojuegos con los que transmitir teorías y formar a la gente para que adquieran competencias y habilidades", explica su gerente, Juan de Miguel. "La Xbox y la Nintendo buscan juegos genéricos con los que puedan enganchar a mucho público. Nosotros tenemos la ventaja de la localización; por ejemplo, podemos crear un videojuego sobre Urdaibai", subraya. Ahora se han propuesto saltar al mercado internacional con una aplicación de Fórmula 1 en red.

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Aun así, el éxito de un videojuego depende, sobre todo, de la suerte, reconocen los profesionales del sector. "Tienes que tener a gente que haya jugado mucho, que desde pequeño haya tenido interés por el sector, y a expertos en mercado, pero el que un proyecto triunfe a veces no depende de ninguno de esos dos factores", señala Knörr, quien espera que su empresa logre en 2011 obtener unos beneficios de dos millones de euros.

El responsable de Ideateca apuesta para el futuro por los formatos "simples". Se muestra seguro de que en un par de años "la gente volverá, ya han vuelto, a juegos sencillísimos, y esto a las grandes empresas les ha pillado a contrapié. Han invertido 15 millones de euros en un proyecto y luego descubren que una aplicación de Facebook logra millones de usuarios", concluye.

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