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Mauritania lanza un ataque contra Al Qaeda en el Sahel

Mauritania desencadenó el viernes una ofensiva terrestre y aérea sin precedentes contra la rama magrebí de Al Qaeda en el desierto del norte de Malí. La operación concluyó ayer por la tarde y se ha cobrado ya al menos dos decenas de muertos entre terroristas y soldados.

La operación cuenta forzosamente con la anuencia de Francia que entrena a las tropas de elite mauritanas aunque en París el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores subrayó ayer que esta vez no había tropas francesas sobre el terreno. Testigos citados por la agencia AFP señalan haber visto a un avión de reconocimiento francés sobrevolar la zona.

El ataque mauritano pone en riesgo la vida de los siete rehenes -cinco franceses, un togolés y un malgache- secuestrados el jueves en Arlit (noreste de Níger) probablemente por Al Qaeda y trasladados a Malí. Todos ellos trabajaban para la multinacional nuclear francesa Areva y su filial Satom, que explotan allí una gran mina de uranio, y las modalidades de su apresamiento marcan un salto cualitativo de la actividad terrorista.

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"La operación estaba planificada y decidida desde hace tiempo", declaró ayer un oficial del Ejército de Mauritania y no guarda, por tanto, ninguna relación con el secuestro, según informan varias webs mauritanas. También indican, citando fuentes oficiales, que en los combates han muerto 12 terroristas y seis soldados mauritanos aunque fuentes locales elevan a 10 e incluso 15 esta última cifra.

Operaciones especiales

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Hace dos meses, el 22 de julio, fuerzas de elite francesas y mauritanas asaltaron un campamento de Al Qaeda en Malí y dieron muerte a siete terroristas. Dos días después la organización terrorista anunció que había asesinado a su rehén francés, Michel Germaneau, de 78 años y prometió vengarse de Francia. Desde entonces buscaba afanosamente capturar a franceses.

Al Qaeda cuenta con dos cabecillas en el Sahel, Mokhtar Belmokhtar, el que secuestró a los tres españoles, y Abdelhamid Abu Zeid, el responsable del asesinato de Germaneau y, el año pasado, del británico Edwin Dyer. Este y sus secuaces eran el principal objetivo del ataque. "Los grupos armados dirigidos por Abdelhamid Abu Zeid han sido cercados (...) y no pueden moverse", anunció triunfante un oficial mauritano. Abu Zeid no se encontraba en el lugar del combate.

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