_
_
_
_

El juez Marlaska constata la vinculación de Ekin con la banda

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó ayer prisión incondicional para los tres detenidos en la operación contra Ekin a los que le quedaba por tomar declaración: Egoitz Garmendia, Aniaitz Ariznabarreta y Erika Bilbao. El magistrado ya había ordenado el viernes el encarcelamiento de los otros seis arrestados en la operación que el pasado martes permitió desarticular la organización que ejercía como "correa de transmisión" entre ETA y las distintas organizaciones de la izquierda abertzale.

El auto dictado por Grande-Marlaska revela la información de varios documentos intervenidos durante la operación. En uno de ellos, incautado a Joxe Aldasoro y fechado el 10 de septiembre, los miembros de Ekin consideraban que la lectura que Batasuna había hecho del alto el fuego decretado por ETA cinco días antes, al definirlo como "unilateral, indefinido y no condicionado", iba "más allá" de lo que en realidad había querido reflejar la banda en su comunicado.

Más información
ETA intenta presionar al Gobierno al apelar a 'mediadores internacionales'
La Izquierda abertzale dice que ETA confirma "un proceso de paz y democrático irreversible"

El magistrado contabiliza hasta 38 reuniones orgánicas de Ekin en los últimos meses, y describe las medidas de seguridad adoptadas por sus miembros para no ser descubiertos, "copiadas" de los propios etarras. La investigación ha desvelado también, según la declaración de uno de los arrestados, que Batasuna confía en conseguir su legalización antes de las próximas elecciones, con el objetivo de ir en solitario a las municipales, y en coalición con otras fuerzas a las forales y autonómicas.

Manifestaciones

Más de 3.000 personas tomaron parte ayer en las movilizaciones convocadas en las tres capitales vascas para denunciar la detención de la cúpula de Ekin. En ninguna de ellas se registraron incidentes. Cerca de 2.000 ciudadanos recorrieron el centro de Bilbao entre mensajes contra la supuesta represión y gritos por la libertad de los presos. El manifiesto con el que concluyó el acto acusaba al Gobierno central de "responder con violencia a los pasos que se están dando" en Euskadi por la paz.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En San Sebastián apenas se congregaron un millar de manifestantes, que también corearon gritos contra la policía, el PSOE y el PP, así como a favor de la independencia, según informa Mikel Ormazabal. Vitoria acogió la manifestación mucho menos concurrida.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_