El ex alcalde de Os Blancos, agredido en la cárcel

En el corto espacio de tiempo que permanece en prisión -sólo va a dormir a diario y está fuera todos los fines de semana- el ex alcalde de Os Blancos José Manuel Rodríguez Ferreira asegura haber sufrido una agresión dentro de la cárcel ourensana de Pereiro de Aguiar. Según la instancia que presentó ayer dentro de la prisión antes de salir a la calle, el ex regidor recibió un puñetazo de otro interno, con quien mantuvo una discusión y quien, además, lo amenazó con un cuchillo.

Fuentes de la prisión sostienen que la agresión denunciada obedecería al malestar del resto de los internos con el ex regidor del PP, quien llega a las 9 de la noche a la cárcel -sale a las 7 de la mañana- y "canta o pone el transistor o el televisor a todo volumen" cuando el resto de sus compañeros de módulo, al disponer también del tercer grado, "tienen que trabajar al día siguiente".

La dirección del centro penitenciario ha abierto el procedimiento habitual y tomará declaración a los dos presos implicados y a testigos. Si se desprendiera de esta investigación la existencia de delito, se trasladaría el expediente al juzgado, aunque fuentes de la prisión sostienen que será difícil demostrar la agresión, ya que el ex alcalde no tenía marcas cuando abandonó ayer por la mañana la cárcel. En el caso de que no se demuestre que hubo agresión, se archivará.

Reducción de penas

Rodríguez Ferreira, condenado a cinco años y tres meses por prevaricación, falsedad continuada y malversación de fondos públicos -se llevó 200.000 euros de las arcas municipales- consiguió del juez de vigilancia penitenciaria, y con la oposición de la dirección de la prisión, el tercer grado, pese a haber cumplido sólo un año de condena. Ello le permite pasar únicamente la noche entre rejas. La dirección del centro le ha aplicado el artículo 83 "porque ha acreditado a través de la trabajadora social que tiene un empleo".

El ex alcalde de Os Blancos, uno de los municipios más endeudados de Galicia, obtuvo el tercer grado del juez pese a no haber repuesto la cantidad que sustrajo de las arcas públicas, aun cuando la Ley establece como requisito general para el acceso a este beneficio la obligación de abonar la responsabilidad civil. José Manuel Ferreira aseguraba durante su mandato que sólo obedecía órdenes de Dios, la Virgen y José Luis Baltar.