El voto de los socialistas de Móstoles abre otra brecha entre candidatos
Ferraz les devuelve el derecho a participar después de que Gómez cerrara la agrupación - El equipo del secretario general cree que es "un pucherazo"
El foco de las primarias socialistas viajó ayer hasta Móstoles. La Comisión Federal de Ética y Garantías ha levantado la suspensión que pesa sobre los militantes del Partido Socialista de Madrid (PSM) del municipio para que puedan votar. La agrupación socialista de Móstoles, la segunda más importante de la región, lleva inhabilitada dos años. Cuando fue clausurada en 2008 contaba con 777 militantes, de los que más de un centenar se movilizaron el pasado agosto. Pidieron ser rehabilitados y tener voto para las primarias. Y, de paso, manifestaron su apoyo a Trinidad Jiménez.
La decisión fue recibida ayer con el "máximo respeto" por el entorno de Jiménez. Para la plataforma de apoyo a Tomás Gómez es "un pucherazo", un hecho "gravísimo" para el que reclamaron la intervención de la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín. Denuncian que esta decisión, a menos de un mes de las elecciones, supone "manipular" el censo cerrado por el comité federal del partido el pasado 27 de julio. Los militantes de Móstoles suman cerca del 4,5% del censo de 17.843 militantes. El mismo Gómez, pidió anoche a Ferraz "neutralidad orgánca" en este asunto.
La agrupación del municipio quedó clausurada hace dos años
"Nos sorprenden las críticas tras tanto tiempo sin arreglo", dice Lucas
La comisión federal de ética es el organismo que vela por los derechos individuales de los militantes. El jueves se reunió para analizar un recurso de 140 militantes de Móstoles que hacían dos peticiones. Por un lado, que se levante definitivamente la suspensión de su agrupación. Y, sobre todo, que les permitieran votar en las primarias del PSM.
La respuesta, que aún no se ha enviado de forma oficial a los interesados, solo decide sobre las votaciones. "Todos quedaron suspendidos de forma automática al clausurarse la agrupación, pero no tienen sanciones individuales, por lo que deben poder votar", señala una fuente de la comisión. Su decisión afecta de forma automática a los 140 recurrentes y es extensible al resto de la militancia, salvo que estén expulsados, explica la citada fuente. Les bastará acudir el próximo 3 de octubre, con el pago de cuotas pendientes al día, para poder votar por uno de los dos candidatos. La ejecutiva federal debe ahora articular los mecanismos y "a ser posible", según indica una fuente de Ferraz, hacerlo con la comisión ejecutiva regional, de cuyos 40 miembros, unos 25 son fieles a Tomás Gómez.
Gómez suspendió la agrupación de Móstoles en septiembre de 2008, dos semanas después de ser elegido secretario general del PSM. El argumento fue que se habían abierto múltiples guerras internas en su seno que perjudicaban al partido, con luchas entre distintas familias que se arrastraban desde los ochenta.
El PSM abrió después un proceso de investigación dirigido por la diputada regional Matilde Fernández. "Resolver este asunto era una prioridad para la comisión ejecutiva, pero se trata de problemas muy graves, que se deben solventar paso a paso", explicaba ayer Eusebio González, portavoz de la plataforma de apoyo a la candidatura de Tomás Gómez.
Desde el entorno de Trinidad Jiménez denuncian que ha pasado demasiado tiempo con la segunda agrupación de la región sin actividad ni soluciones. "Nos sorprenden las críticas porque los militantes llevan más de dos años esperando una resolución", señala el concejal David Lucas. La comisión de ética deja la resolución a medias. Los militantes de Móstoles emitirán su voto secreto el próximo 3 de octubre para las primarias del PSM. Queda pendiente sacar definitivamente del limbo a la agrupación.
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