Bruselas concluye que Grecia ha hecho los deberes y pide que continúen las ayudas

La Comisión Europea acordó ayer recomendar a los Estados de la zona euro que concedan a Grecia el segundo de tramo de ayudas para afrontar la crisis tras comprobar que ha cumplido los compromisos de ajuste y reformas adquiridos. El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, manifestó: "Grecia ha conseguido una consolidación presupuestaria impresionante durante el primer semestre del año". La propuesta será analizada en la reunión del Eurogrupo (ministros de los países del euro) del próximo 7 de septiembre.

El segundo tramo de ayudas consistirá en un préstamo de unos 9.000 millones de euros, de los que 6.500 millones serán aportados por los países de la zona euro y los 2.500 restantes por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este tramo sucede a otro anterior de 20.000 millones de euros. El pasado mayo, los Estados miembros de la zona euro acordaron conceder un préstamo de 80.000 millones de euros, complementado con otro de 30.000 millones.

Durante los primeros seis meses del año, el déficit presupuestario de Grecia se ha reducido el 46%, mucho más de lo previsto. Los gastos públicos se recortaron un 16,9%, debido a los significativos recortes de los salarios de los empleados del Estado y de las obras públicas. Sin embargo, los ingresos solo aumentaron un 5,9%, bastante menos del objetivo presupuestado.

Bruselas saluda también "los progresos significativos" en las reformas estructurales, especialmente en pensiones y en la Administración pública, que han ido por delante de lo programado. No obstante, la Comisión advierte de que deben acometerse nuevas medidas en 2011 referidas a la lucha contra la evasión fiscal o la elaboración de un censo de funcionarios. En este sentido, Rehn señaló que "a pesar de los significativos progresos realizados, los desafíos y los riesgos permanecen".

Grecia deberá hacer especiales esfuerzos para reconducir su deuda creciente, que este año se sitúa en torno a 300.000 millones de euros, un 6% más que a finales del año pasado. La simultánea caída de la actividad económica y el aumento del endeudamiento han elevado este indicador al 133% del PIB.

En el campo financiero, el Banco de Grecia ha intensificado la supervisión de las entidades financieras y establecido un Fondo de Estabilidad Financiera. Para asegurar la adecuada liquidez del sector bancario, las autoridades de Atenas prevén una nueva emisión de bonos con garantía del Gobierno de unos 25.000 millones de euros.