Turistas suizos cancelan viajes a Cataluña por temor a los robos
La prensa helvética denuncia los asaltos en carreteras
La avalancha mediática suiza contra la inseguridad en Cataluña, que empieza a tener efecto en las reservas turísticas, comenzó con una pequeña noticia publicada el 4 de agosto por el diario de Lausana Le Matin. En sus páginas, Patricia, de 44 años, contaba cómo le habían robado en una carretera en dirección a Barcelona después de que su coche recibiera un disparo "con una escopeta de aire comprimido". Dada la inmensa popularidad de este diario, el más leído en la zona de habla francesa, las reacciones no se hicieron esperar.
Al día siguiente, a la redacción llegó una avalancha de historias similares. El día 9, Le Matin daba en portada un reportaje titulado Las carreteras españolas, en manos de piratas que causó sensación. En el texto se habla sobre los robos sistemáticos en las autopistas catalanas. El reportaje, elaborado con testigos directos de las víctimas, provocó que el popular diario de Zúrich 20 Minutos retomase el tema.
Para los lectores catalanes, los robos en las carreteras y los hurtos al descuido en las calles del centro histórico han dejado de ser noticia. Pero lo particular del caso suizo consiste en que se ha iniciado una campaña mediática casi sin precedentes para denunciar la inseguridad del turismo en Cataluña. Una mala noticia cuando los suizos se cuentan, sin duda, entre los visitantes más solventes de Europa.
La sensación generalizada de inseguridad en pleno verano llevó al embajador de España ante el Gobierno de Berna a hacer unas inusuales declaraciones a la prensa local minimizando los hechos.Interrogado por este diario, el embajador Fernando Riquelme Lidón valoró los artículos de prensa como "fruto de una exageración". "No quiero pensar que se trate de una campaña de difamación, pero lo cierto es que no entiendo este súbito interés de la prensa suiza en el tema". Según el embajador, "los índices de criminalidad en España están muy por debajo de los existentes en Suiza y otros países europeos".
Riquelme Lidón destacó que los robos habituales en Ciutat Vella o en las carreteras catalanas no implican asesinatos, uso de armas de fuego o violencia extrema. A pesar de ello, reconoció que la Embajada en Berna "comienza a recibir noticias de numerosas cancelaciones de turistas suizos que desisten de visitar España", y que incluso la sede diplomática "ha recibido llamadas telefónicas insultantes por parte de suizos afectados por los robos".
El embajador aguarda estos días un informe oficial solicitado a los Mossos d'Esquadra para dar cuenta detallada, y con datos objetivos, de la situación. Esto incluye número de denuncias, robos exactos a ciudadanos suizos, cantidad de arrestos y medidas tomadas. "Dada la práctica inexistencia de castigo, los delincuentes reinciden. La ley española no prevé arrestar a alguien por estos delitos menores", agrega Riquelme Lidón en alusión a los hurtos.
Los Mossos explicaron a la prensa suiza que el fenómeno de la banda de los peruanos es conocido en Cataluña. Los ladrones pinchan las ruedas del vehículo y después indican al conductor que se detenga, momento que aprovechan para hacerse con todos los objetos de valor. En otros casos, aprovechan el descuido de los conductores al detenerse en un área de descanso. La policía aconseja evitar pararse en las autopistas y hacerlo, en todo caso, con las puertas cerradas. La policía admite que la zona de máximo riesgo es la AP-7.
Los foros abiertos a comentarios de lectores en los diarios suizos están llenos de mensajes que denuncian la "laxitud de las autoridades españolas", a la vez que se quejan de "las dimensiones del fenómeno". Las páginas web muestran igualmente vídeos de robos Barcelona. ¿Los turistas suizos y los medios de comunicación de este país tendrían algo de razón? "Creo que no", replica el embajador español, "puesto que generalizan y exageran".
En uno de los artículos, otro turista suizo, Karl Bernardi, cuenta al periódico 20 Minutos el robo que sufrió cuando viajaba con su coche en dirección al puerto de Barcelona. Tras advertirle de que había fuego en el vehículo, los ladrones huyeron con bolsos, documentación y demás bienes. El visitante concluye diciendo: "Cuando llegamos al puesto de policía para realizar la denuncia, nos dijeron que éramos el número 78 en la lista de robos de esa mañana". Pero, al parecer, Bernardi no estaba enterado que, según las estadísticas, Ginebra y Zúrich son ciudades mucho inseguras que Barcelona.
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