Urkullu considera su relación con Rajoy condicionada por la actitud del PP vasco
Basagoiti reitera su propuesta de pacto global sobre los Presupuestos Generales
El acercamiento que el PNV y el PP vasco iniciaron el pasado 7 de junio, después de años de incomunicación, con una reunión en la sede de los populares en Bilbao entre sus respectivos presidentes, Iñigo Urkullu y Antonio Basagoiti, comienza a mostrar grietas. Las recientes declaraciones de Basagoiti en las que instaba a la dirección que encabeza Mariano Rajoy a pactar con el PSOE los Presupuestos Generales del Estado para reducir la capacidad de maniobra del PNV en el Congreso ha irritado a Urkullu y los suyos. Y ello hasta el punto de que el líder peneuvista ve "condicionada" por la actuación de los populares vascos y de su líder la relación "normal" que pretende mantener con la dirección nacional del PP.
Vuelve a Martutene un recluso que ha pasado dos años en su domicilio
El líder peneuvista ve responsabilidad del PP "en el desgobierno vasco"
Urkullu ha señalado a Euroap Press que la reunión que mantuvo con Rajoy en el Congreso el pasado 8 de julio "tuvo como propósito dar una imagen de normalidad en cuanto a la relación que debe haber entre dos formaciones políticas", pese a sus diferencias ideológicas. Sin embargo, ahora aprecia ese objetivo "condicionado con la evolución" que ve en el PP vasco.
Rotundo, Urkullu, abunda: "Si hemos partido de intentar normalizar una relación con el PP español como partidos, que no existía desde hace 12 años, era porque entendíamos que el PP vasco había iniciado un camino de normalidad con el PNV". Vistas las declaraciones de Basagoiti, el líder peneuvista no sabe ahora "si realmente quieren una relación normalizada" con la formación que encabeza.
Para el presidente nacionalista, la propuesta de su homólogo del PP vasco sobre los Presupuestos Generales supone una muestra de su "incongruencia e incoherencia" y de su responsabilidad "en el desgobierno vasco" como socio preferente del Ejecutivo de Patxi López. "Es un gobierno bipartito el que existe en la sociedad vasca, que ha de ocultar su incapacidad de tener un programa de gobierno y un programa pactado, en cuanto a lo que es el cumplimiento del autogobierno, en cuanto a lo que es el deseo de profundización del mismo y avance del autogobierno", ha insistido.
"Todos los planteamientos de negociación del PNV han sido desgraciadamente motivados por el incumplimiento", por los gobiernos centrales del PP y del PSOE del Estatuto de Gernika, remacha Urkullu.
Basagoiti le replicó ayer en declaraciones a EL PAÍS, reafirmándose en su argumento de que un acuerdo en el Congreso entre su partido y los socialistas sobre los Presupuestos nacionales sería "positivo" al reducir la capacidad de presión de los nacionalistas tanto en el caso del PNV como de CiU.
Para el dirigente popular, la táctica del PNV y de Urkullu es "sacar un poco la cabeza" intentando puentear a su partido, una forma de actuar que los populares aprecian en el PNV en sus relaciones con las direcciones vascas de los partidos de ámbito nacional. "Las relaciones con el PNV las lleva Basagoiti, no Rajoy", enfatizó.
Basagoiti, quien señaló que Urkullu no planteó "nada concreto" en la reunión que el lider peneuvista mantuvo hace algo más de un mes con Rajoy -"era una foto buscada"-, considera que el PNV "no es un partido imprescindible" en Euskadi, y ahora "intenta poner en valor" con iniciativas de claro corte "rupturista".
La cita inédita de Rajoy y Urkullu fue desbrozada precisamente en la reunión que un mes antes habían mantenido en la capital vizcaína este último y Basagoiti, en la primera ocasión en que un presidente del PNV entraba en calidad de tal en la sede central del PP vasco para una reunión oficial. Tras la entrevista en el Congreso, el presidente popular destacó la importancia de mantener una relación fluida con su interlocutor, y consideró la cita el preludio de una "relación más intensa". Rajoy añadió entonces: "Es muy fácil hablar con Urkullu. Estoy muy contento de los términos en que se ha producido la reunión".
"Exigencia máxima" con los presos de ETA
Los populares siguen mostrando su apoyo a las medidas de política penitenciaria del Gobierno central relativas a los presos de ETA, pero no dejan de mostrar en público ciertos recelos, paralelos a los que han expresado algunas asociaciones de víctimas. La parlamentaria del PP Laura Garrido, portavoz estos días del partido en Euskadi, instó ayer a ser "mucho más exigente" con los reclusos de la organización terrorista.
Garrido recalcó a EL PAÍS que su formación considera "muy arriesgados" los acercamientos de estos reclusos a cárceles próximas a Euskadi, con quienes "el nivel de exigencia tiene que ser máximo". Para el PP, el arrepentimiento que abra la vía a suavizar el régimen penitenciario "tiene que ser expreso y público".
Las declaraciones del PP vasco llegan apenas 24 horas después de que el lehendakari, Patxi López, se pronunciase en Vitoria en defensa de las medidas de acercamiento, aunque mostró su comprensión por el rechazo que puede suscitar en algunas víctimas.
"Hay que ser implacables con este tema. Te lo dice mucha gente, que se pregunta qué puede haber detrás de estas medidas", agregó la parlamentaria del PP.
Mientras, el recluso de ETA Mikel Ibáñez, condenado en 2009 a 27 años de prisión por el asesinato del industrial Patxi Zabaleta, reingresó ayer en la cárcel de Martutene, tras permanecer dos años en prisión atenuada en su domicilio por padecer cáncer.
Ibáñez solicitó permiso para salir unas horas al día de casa por considerar que le convenía caminar, aspecto corroborado por el médico forense. La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió entonces su reingreso en prisión, ya que allí tendría la oportunidad de caminar. El juez aceptó la petición y decretó su traslado a Martutene. Ibáñez fue detenido en París en enero de 2007 procedente de Uruguay. Un año después fue extraditado.
El delegado del Gobierno, Mikel Cabieces, declaró ayer a Radio Euskadi que "si alguien puede sentirse victorioso" cuando un preso se desvincula de ETA son las víctimas, porque "representa la legalidad que quería romper el asesino".
