La lucha contra el crimen organizado deja 5.881 detenidos en 2009

Los grupos criminales "no son bienvenidos en España, saben que tienen los días contados", advirtió ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante la presentación del balance de la lucha contra el crimen organizado en 2009.

Las cifras respaldan su amenaza. El año pasado, la policía y la Guardia Civil detuvieron a 5.881 personas y desarticularon 561 bandas criminales, de las que 354 fueron desmanteladas en su totalidad. El patrimonio y los efectos incautados superan los 270 millones de euros y se intervinieron 16.540 kilos de cocaína, 93.038 de hachís, 165 de heroína y 193.331 unidades de éxtasis.

El tráfico de drogas es, en efecto, la actividad preferida de estas redes criminales en España. Según los datos que ayer presentó Rubalcaba, 462 de los grupos desarticulados se dedicaban al narcotráfico, seguidos de los robos (340) y los delitos contra las personas y la libertad (117). Por detrás, figuran la trata y la inmigración ilegal, con 40 bandas, y los delitos por corrupción, con 25.

Con respecto al perfil de los criminales, la nacionalidad española es la mayoritaria entre los detenidos. El 79% de los grupos desarticulados contaba en sus filas con españoles, un total de 2.881. Otros 868 arrestados son ciudadanos de la Unión Europea y 2.126 proceden de países extracomunitarios.

La mayor especialización y formación del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil y el aumento del número de los efectivos dedicados a la lucha contra las redes criminales, que han pasado de 3.555 agentes en 2004 a 6.708 en 2009 son, según Rubalcaba, las claves del éxito. "Es bueno que se sepa que somos eficaces, que aquí no lo van a pasar bien y que el Código Penal es durísimo", afirmó el ministro, satisfecho por el descenso, "lento pero consistentemente", del número de delitos cometidos, una tendencia que también se confirma en el primer semestre de 2010, según avanzó ayer el titular del Interior.

Prueba de esta eficacia es el tiempo de vida de las redes criminales. El 86% no dura en activo más de tres años. Además, el 90% de las bandas criminales investigadas en 2009 fueron desarticuladas en su totalidad o sufrieron duros golpes. A pesar de ello, Rubalcaba reconoció que el crimen organizado también "se ha fortalecido" gracias al uso de las nuevas tecnologías.