Moratinos: "Todos los presos políticos serán liberados. ¡Es una nueva etapa!"

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró ayer con rotundidad en el Senado: "Todos los presos políticos en Cuba serán liberados". Una vez logrado ese objetivo, la Posición Común que desde 1996 condiciona las relaciones entre la Unión Europea y el Gobierno cubano "ya no tendría más sentido". Es por ello que aboga por cambiarla. Pero la decisión ha de ser unánime, y Alemania, Francia, República Checa y Suecia no están convencidos de que el régimen cubano se haya ganado ya una relación diplomática amistosa con la UE.

El ministro español sí. Moratinos cree que detrás de los presos que ya han sido liberados, y de los 52 más del Grupo de los 75 cuya excarcelación ha anunciado la Iglesia católica, hay mucho más. "¡Es una nueva etapa!", proclamó ayer en la Cámara alta, en respuesta al senador Lluís María de Puig, de la Entesa Catalana, quien le felicitó por "protagonizar uno de los grandes éxitos de la diplomacia española".

"Ahora se dice que no es suficiente, pero ¿cuántos lo deseaban y lo reclamaban?"

El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, expresó su apoyo desde Ginebra a los argumentos de Moratinos, asegurando que la voluntad de La Habana pasa por que salgan de prisión todos los presos que no tengan delitos de sangre.

Moratinos recordó que el pasado 14 de junio solicitó a los otros 26 miembros de la UE y a la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, "un mandato informal de negociación" para lograr la excarcelación de presos. "Ahora se dice que no es suficiente, pero ¿cuántos analistas, cuántos observadores, cuántos políticos pensaban, deseaban, anhelaban, solicitaban, reclamaban la liberación de todos los presos políticos en Cuba?", añadió el ministro. Pese a todo, confía en convencer a sus interlocutores europeos de que es necesario aflojar la cuerda diplomática con la isla.

También quiso responder Moratinos a los presos liberados en los últimos días y acogidos por España, que han dicho sentirse "engañados" por el Gobierno, al que acusan de no darles suficiente ayuda. "Les estamos prestando el mejor estatus que les podemos dar. Reciben toda las atenciones necesarias", aseguró el ministro.

Ayer Moratinos recibió una de cal y otra de arena en el Senado. Tras las mencionadas felicitaciones en lo que se refiere a Cuba, llegaron los reproches, muy duros, por su encuentro con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, "el dictador más sanguinario desde Hitler", según Pere Sampol, del Grupo Mixto. "Considera un honor recibir a tal personaje, dándole incluso palmadas en la espalda, precisamente la semana en que su régimen acaba de asesinar al vicepresidente del Partido Verde y al director de un periódico incómodo", añadió. Sampol le acusó de despreciar a la Audiencia Nacional (que lo ha imputado por genocidio, pero no puede ordenar su detención por ser jefe de Estado), derivando las responsabilidades por sus presuntos crímenes al Tribunal Internacional sobre Ruanda, que, dijo, no es competente para juzgar el asesinato de ocho españoles a manos del Frente Patriótico Ruandés en 1995.