Domenico Oppedisano tiene 80 años y la jeta de campesino primitivo. Ha vivido siempre en Rosarno, un pueblecito agrícola de Calabria que saltó a la fama el pasado febrero, cuando unos cientos de inmigrantes temporeros africanos dijeron basta a 20 años de esclavitud y tomaron las calles para que el mundo supiera cómo se las gasta y como paga la 'Ndrangheta'.
En las imágenes del vídeo hecho público por los carabinieri después de las detenciones, el capo de la 'Ndrangheta, Domenico Oppedisano, se reúne con otros miembros de ésta organización criminal en el santuario de la Virgen de los Pulsos de San Luca, en la provincia de Regio de Calabria.
ANTONIO JIMÉNEZ BARCA | París
El 'caso Bettencourt' sacude Francia con un torbellino de odios familiares, detenciones, cheques ocultos, donaciones al partido de Sarkozy...
El desafío iraní
ÁNGELES ESPINOSA | Teherán
La presidencia de Ahmadineyad registra un aumento de los apedreamientos de adúlteros
"Es la ley islámica", me espeta un funcionario del Ministerio de Orientación Islámica de Irán al que no le ha gustado mi información sobre la condena a morir lapidada dictada contra Sakineh Mohammadi Ashtiani. La idea de que el apedreamiento hasta la muerte es un castigo ordenado por Dios para los adúlteros la repiten también clérigos y zelotes, que recurren a los textos sagrados en busca de justificación.
Su diseño moderno, sus ilustraciones y hasta su título hicieron sospechar a los más escépticos que se trataba de una bufonada inventada por algún servicio secreto occidental, pero Inspire es, en realidad, la primera revista en inglés redactada y distribuida en Internet por Al Qaeda.
Los enfrentamientos entre la policía y decenas de jóvenes en Grenoble, al sureste de Francia, durante la madrugada del viernes al sábado, acabaron con dos personas detenidas y más de 50 vehículos quemados. Los jóvenes protestaban por la muerte, causada por disparos de la policía, de otro joven que atracó un casino la noche del jueves.
Secuestraron a un civil, lo vistieron de policía, le dispararon a quemarropa y lo dejaron agonizante en medio de una calle de Ciudad Juárez para llamar la atención de las autoridades. Cuando las ambulancias y la Policía Federal llegaron al lugar del crimen, alguien hizo una llamada que activó un teléfono móvil conectado a 10 kilos de explosivos ocultos en un vehículo.
MAURICIO VICENT | La Habana
La excarcelación de los presos políticos, última oportunidad para las reformas