Exteriores pugna por las nuevas embajadas de la UE

El Gobierno espera que un diplomático español sea el nuevo embajador de la UE en Argentina y que se ratifique a otro al frente de la delegación europea ante la ONU. El candidato propuesto por el Ministerio de Asuntos Exteriores para Buenos Aires es Alfonso Díez Torres, que actualmente ocupa una de las dos direcciones generales de la Secretaría de Estado de la Unión Europea. En el caso de Nueva York, el objetivo es que Pedro Serrano, que hasta ahora representaba solo al Consejo Europeo, asuma la representación diplomática del conjunto de la Unión.

La creación del nuevo Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), una de las novedades del Tratado de Lisboa, ha abierto una pugna por ocupar los principales puestos del nuevo cuerpo diplomático que dependerá de la Alta Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Catherine Ashton. La batalla se centra en los altos cargos y en las 32 embajadas -de las más de 130 con que contará la UE en todo el mundo- cuyo titular está previsto nombrar en los próximos meses. El ministro Miguel Ángel Moratinos aspiraba a colocar a un español al frente de la legación europea en Brasil, pero al final se ha conformado con Argentina. Además, confía en que se ratifique con nuevos poderes a Serrano en Nueva York; y da por hecho que seguirán en sus puestos los españoles que ya dirigen dos de las más importantes delegaciones de la Comisión Europea: Fernando Valenzuela, en Moscú; y Eneko Landaburu, en Rabat. Fuentes comunitarias subrayan que estos últimos son funcionarios con una larga trayectoria en la Comisión Europea, por lo que no se les debería contabilizar dentro de la cuota nacional.

Tres españoles dirigen las legaciones europeas en Nueva York, Moscú y Rabat

El SEAE, que arrancará oficialmente el próximo 1 de diciembre, contará 1.600 funcionarios, que podrían superar los 6.000 en los próximos años. Más del 60% procederá de la Comisión Europea y del Consejo; y el resto, de los estados miembros.

Su puesta en marcha concide con la reorganización del Ministerio de Asuntos Exteriores y con numeros cambios en las embajadas españolas. La reorganización -que incluye la unificación en una sola de tres secretarías de Estado- debía aprobarse en el Consejo de Ministros de hoy, pero se ha pospuesto una semana más, a la espera de que Zapatero le de el visto bueno.

Respecto al baile de embajadores, Moratinos está cuadrando el puzzle. La decisión de enviar a Rabat a Alberto Navarro ha dejado vacante la embajada en Lisboa y ésta será cubierta por Francisco Villar, actual embajador en París, quien a su vez será sustituido por Carlos Bastarreche, representante permanente ante la UE. Para cerrar el círculo, a Bastarreche le sustituirá el hasta ahora embajador en Marruecos, Luis Planas.