El PNV recibe un balón de oxígeno en el 'caso Margüello' un año después

Tras poco más de un año encajando reveses en forma de informes, expedientes disciplinarios y dictámenes de organismos como la Comisión Jurídica Asesora, que han venido corroborando las dudas sobre distintas contrataciones con Sanidad en anteriores legislaturas, el PNV recupera aire. Una resolución hecha pública por el ararteko esta semana supone el primer gran apoyo público de un organismo independiente desde que se conocieran las irregularidades.

El conocimiento de la resolución coincidió ayer con una comparecencia ante los medios de las dos parlamentarias del PNV que participan en la comisión que investiga el caso Margüello, para criticar el concurso presentado por Sanidad para cubrir el servicio que durante 14 años ha prestado una de las empresas vinculadas a José Carlos Margüello y otros dos facultativos de Osakidetza.

Se trata del apoyo más importante al PNV desde el inicio de la investigación

El ararteko emitió una crítica resolución en la que se subraya que el tiempo transcurrido entre el informe interno de Sanidad que identificaba indicios de prevaricación en una autorización otorgada por el ex director de Sanidad en Vizcaya, y su remisión a la Fiscalía "plantea dudas razonables sobre el grado de contundencia de los indicios de irregularidades existentes".

La institución capitaneada por Iñigo Lamarca parte del hecho de que los informes administrativos son un paso previo a una hipotética imputación, por lo que no deberían haber salido a la luz pública. Esta es la razón por la que muchos de los comparecientes en la comisión se han dirigido con cautela a los parlamentarios, haciendo énfasis en los matices -aunque reconociendo los indicios y las irregularidades-, a los que el PNV se ha aferrado. El periodo de comparecencias comenzó con este partido marcando el paso, con críticas porque Sanidad no remitía documentos al Parlamento y acusaciones de querer obstaculizar la investigación el mismo día en que el consejero Bengoa comparecía en la Cámara.

Esta misma semana, el ex director de Régimen Jurídico de Sanidad, Fernando Toña, ha descartado la intencionalidad del ex director de Sanidad vizcaíno, José Ramón Elorriaga, al evitar los procedimientos para conceder una autorización a una empresa de Margüello. Esta es la única cuestión que ha sido remitida a la Fiscalía debido a los indicios de prevaricación, pero aún no se ha decidido si admitir a trámite el caso. La resolución del ararteko recuerda, en este sentido, que existe "la posibilidad de que las actuaciones den como resultado una declaración de no culpabilidad" hacia el ex director.

Según el defensor "la ponderación entre el derecho al honor del interesado y el derecho a informar de los asuntos de interés general no ha sido la adecuada", por lo que pide a Sanidad mecanismos de control para garantizar el primero. Aunque no pide que se escuche a Elorriaga, la resolución sí da importancia a que el ex director no haya podido dar su versión de los hechos. El PNV centra a menudo sus preguntas a los comparecientes en esta dirección. Este periódico ha intentado contactar en diversas ocasiones con el ex director para que muestre sus argumentos, sin conseguirlo finalmente.