"Una cachetada de realidad"

Se equivocó Diego Armando Maradona. Prácticamente, todos los comentaristas argentinos coinciden en el análisis: la selección albiceleste no estuvo ni cerca de poder ganar a Alemania (0-4) porque jugó desordenada y "el equipo técnico" tomó malas decisiones.

Una manera indirecta de criticar a Maradona, pero una crítica, al fin y al cabo, en un país en el que resulta difícil censurar a quien es un verdadero ídolo. Pocos defienden la continuidad del seleccionador, aunque el propio Maradona no tiene dudas de que seguir o no es una decisión que le corresponde exclusivamente a él. "Consultaré con mi familia", afirmó después del partido como si la federación no tuviera nada que decir de su futuro en el banquillo.

En el corazón de muchos hinchas, Messi no ha podido desplazar a Diego

La desolación mostrada por Maradona no le impidió defender su modelo de fútbol. "Salgo de aquí convencido de que esta es la forma en que los argentinos entienden el fútbol, la manera en la que les gusta ver jugar", declaró. Pero es precisamente ese sistema de juego lo que criticaban casi todos los medios. "La falta de autocrítica se entiende desde el dolor", escribía Juan Pablo Varsky en La Nación, "pero la selección cayó contra una idea bien ejecutada, un proyecto (el alemán) construido a lo largo de años". "Una cachetada de realidad. La selección necesita una refundación", aseguraba Cristian Grosso en el mismo diario. "Ojalá sirva la lección alemana", remataba Varsky. "Maradona hizo un curso acelerado de entrenador y perdió", se dolía Juan Lagares, en Clarín.

Lo que más se le reprocha al seleccionador es no haber hecho cambios para el encuentro contra Alemania y no haber sido capaz de meter nuevos jugadores cuando vio lo que sucedía en la cancha. "Maradona leyó mal el partido", mantiene Grosso. El Pelusa, afirman, apostó todo a la motivación y el buen rollo, pero, poco a poco, los propios jugadores se dieron cuenta de que con eso solo no se ganan partidos. "Y de que Maradona no era Papa Noel", escribe el mismo cronista.

Messi no sale tampoco demasiado bien parado de las críticas, aunque muchos comentaristas creen que estuvo desaprovechado. La frase de Maradona, según la cual le había dado "libertad" para que jugase "cerca de la pelota", es objeto de grandes reproches. "Messi se va del Mundial sin goles y con una gran decepción", asegura La Nación, que resalta también que Alemania no le hizo ni una sola falta en todo el partido.

En el fondo, opinan muchos, a Messi le ha pasado lo que a Rooney, Kaká o Cristiano Ronaldo. Es un Mundial para equipos. La diferencia del Messi del Barcelona y el Messi de Argentina no es algo que se deba reprochar al jugador, sino al equipo, coinciden los comentaristas.

Pero la verdad es que, en el corazón de muchos hinchas, Messi no ha conseguido desplazar a Maradona. Ni tan siquiera a Tévez, con quien se identifican muchos más aficionados gracias a la imagen de luchador infatigable que ofrece.

Probablemente, si los desolados argentinos, sobre todo los de las clases más populares, tuvieran que elegir a sus héroes, estos seguirían siendo Mascherano, Tévez y... el propio Maradona pase lo que pase y hasta el fin. En 1986, en México, se ganó a todo un pueblo.