El juez impone fianzas millonarias a los acusados del 'caso Ibatur'
El juez que investiga el caso Ibatur, un nuevo escándalo de corrupción que salpica al Gobierno balear que dirigió el popular Jaume Matas, ha fijado fianzas millonarias para los principales acusados. Ayer, decretó prisión eludible bajo pago de 350.000 euros para el ex director del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Raimundo Alabern; otros 250.000 para el ex secretario del organismo Miguel Ángel Bonet; 100.000 para Juan Velasco, copropietario de la agencia de publicidad Clave, una de las que más trabajó para la Administración de Matas; y 30.000 para Juan Carlos Alía, predecesor de Alabern al frente del Ibatur. En todos los casos el juez ha atendido la petición de la fiscalía.
Los cuatro se enfrentan a acusaciones por delitos contra la hacienda pública, malversación, falsedad documental y prevaricación. Alía dimitió como director del Ibatur después de que se descubriera que había cargado a las arcas públicas gastos de una delegación oficial realizados en el club erótico Rasputín de Moscú. El juez les dio un plazo de 72 horas para depositar la fianza.
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