_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La castración

Manuel Rivas

No han conseguido la cabeza en bandeja del catalán. Eliminar su condición de lengua vehicular en la enseñanza. No nos engañemos. Esa era la pretensión central de quienes presentaron recurso de castración al Estatut, después de haber sido aprobado en el Parlamento catalán, reformado y votado en el Congreso de los Diputados y refrendado por los ciudadanos. Y eso sí que sería, en imagen del celebrado Amin Maalouf en Identidades asesinas, la peor manera de herir a una pantera, de humillar al otro. Mientras se exprime con ardor sectario la sentencia del TC, yo me he ido contentando después de conocer otro veredicto de altísimo tribunal, el Supremo de EE UU, que por un solo voto de diferencia ha ratificado el derecho a poder comprar y portar armas sin restricciones, imponiendo además esa "libertad" a las ciudades que se habían declarado espacios libres de armas. Qué maravilla el poder regalar a tu amor, el día de Acción de Gracias, un fusil ametrallador comprado en la tienda de la esquina. Eso sí que es una identidad y lo demás son pamplinas. Y ya que andamos por coordenadas Far West, me gustaría difundir una noticia que reafirma el nivel de excelencia en que vive Galicia, una vez restablecida la milenaria normalidad conservadora. Resulta que el actual Gobierno ha decidido la destrucción de 192.000 libros de texto escolares (entregados gratuitamente por el malvado bipartito, que presidía el temible Touriño), después de haber aprobado un nuevo decreto lingüístico que establece la prohibición de enseñar en gallego, en cualquier nivel, las materias troncales de matemáticas, física y química y tecnología. Imagínense en qué perplejidad filológica me encuentro cuando, en democracia, y desde la propia autonomía, te imponen que la lengua en que tu madre hacía las cuentas para pagar la luz y sacar adelante una familia no sirve para sumar en la escuela. Como proclamó don Manuel en La Habana, ¡manda carallo!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_