El biquini se deja para las rebajas

"¡Evidentemente que lo notamos!". La dependienta de una céntrica tienda de Calzedonia, especializada en moda de baño, responde con esta exclamación cuando se le pregunta si una primavera y un inicio del verano más frescos de lo habitual en los últimos años se refleja, para mal, en la actividad de la caja registradora. "Por estas fechas, el año pasado y el anterior la gente que quería renovar su ropa de baño ya había comprado su biquini", añade.

Al factor fundamental de la crisis -que todavía mantiene a ralentí, aunque menos, el consumo- se suman ahora unas temperaturas unos grados inferiores para la época, que, según los comerciantes, retrasan muchas decisiones de compra, sobre todo de ropa de verano. "La playa no está acogedora, no motiva a las compras. El clima las anima o las reduce", concede Miquel Àngel Fraile, secretario general de la Confederación del Comercio de Cataluña.

Barcelona Comercio: las ventas cayeron del 5% al 20% hasta marzo por la crisis

El sector dice que el retraso en las compras augura una buena campaña de rebajas

¿Solo influye en los biquinis? "No, no. El factor tiempo incide, y mucho, en las ventas. Pero su impacto es más amplio. Hemos sufrido muchos días nublados y hasta de lluvia, y tenemos bien estudiado que en estos casos el consumidor sale menos a la calle, visita menos tiendas y nos va peor. Lo notamos muchísimo esta primavera", señala Elisabet Vilalta, gerente de la asociación Comertia.

Ir a destiempo se está convirtiendo en costumbre: también el frío tardó en llegar. Los comerciantes se quejaban hace medio año de que tenían cargamentos de abrigos por vender. "Y luego el invierno fue muy duro y se vendió más ropa de abrigo de la que pudimos prever", comenta, con la esperanza de que ahora ocurra lo mismo con el verano, Salvador Albuixech, vicepresidente de la Fundación Barcelona Comercio. "Pero sí, notamos muchas menos ventas, sobre todo de ropa de verano para mujer y de ropa de baño", añade Albuixech, que se confiesa pendiente de los hombres del tiempo y de sus pronósticos "contradictorios" sobre este verano.

Todos coinciden: cuando el tiempo no invita a adelantar la compra de ropa de temporada, el consumidor se espera a las rebajas, que arrancan el próximo jueves. "La primera semana de rebajas no hay duda de que nos irá bien, pPero la segunda dependerá del tiempo", augura Albuixech.

La Confederación de Comercio de Cataluña (CCC) prevé una buena campaña de rebajas, a pesar de que el mismo día que arranca, el 1 de julio, subirá el impuesto que grava el consumo, el IVA. Su secretario general, Fraile, pronostica que esta subida se dejará notar después del verano. "No ayudan más impuestos cuando el consumo sigue tan bajo", explica. Para Fraile, "la inestabilidad de la primavera y el fresquito de los días pasados hace que el consumidor se espere a las rebajas". Pero subraya también que si no hay tanta venta es, sobre todo, por la falta de confianza del consumidor. "Siente que la cosa no está para tirar cohetes. El precio es ahora el elemento casi de mayor valor, aunque el comerciante le ofrece ya precios muy ajustados".

Sin negar el factor tiempo -porque, "efectivamente, la llegada tardía del calor ralentiza la adquisición de ropa de verano"-, la patronal de las grandes superficies, como El Corte Inglés o Inditex, quiere mirar las cosas con "optimismo", porque "existe una cultura del ahorro familiar que hace que el consumidor aproveche la gran oferta existente a precios muy competitivos".

El primer indicador del comercio que han elaborado juntos la Fundación Barcelona Comercio y la escuela de negocios ESADE ha concluido que en el primer trimestre las ventas en comercios cayeron entre el 5% y el 20%, según el sector. "La ropa de mujer cayó más hacia el 20% y la alimentación hacia el 5%", explica Albuixech. La proporción de tenderos convencidos de que el consumidor es menos fiel es muy superior a la de los que opinan lo contrario. Las encuestas de la fundación apuntan que el consumidor entra en el establecimiento, mira y no compra, que le cuesta dejarse tentar. Sin embargo, con vistas al futuro, solo el 22% de los sondeados imagina que la cosa irá a peor (el 30% imagina al consumidor más animado, el 3% lo ve mucho más animado y el 45% igual).

El Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) previó cifras negativas en la recta final de 2009, y en los primeros dos meses del año, sobre el índice de ventas de comercio al detalle, mejoraron: el índice acumulado desde enero subió el 2,7% en marzo, y en abril, el 4,5%. El índice de grandes superficies también mostró un cambio de signo, en positivo, en marzo, después de un largo invierno en consumo. Y en frío.