La subida del impuesto debuta en temporada de rebajas y con baja inflación

Las grandes cifras macroeconómicas aguardan el compás que marquen los millones de decisiones de cada animal consumidor. Si se notará la subida del IVA en el bolsillo, si se ajustarán más el cinturón, y si supone más recaudación.

- Comerciantes, a temblar. Los economistas creen que el factor IVA queda diluido en el resto de problemas que frenan las decisiones de consumo, pero los comerciantes, que toman el pulso directo del consumidor, no están tranquilos. Para Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española de Comercio, "el mensaje de subir un impuesto como el IVA es negativo para la recaudación porque se manda el mensaje de que los precios suben y la gente está instalada en la compra de precio bajo".

La economía avanzó una décima de un trimestre a otro, con un alza de medio punto del gasto final de los hogares. El Gobierno mantiene sus previsiones de consumo para lo que queda de año.

- Efecto adelanto de ventas. Fraile quita hierro al adelanto de las compras para ahorrar la subida del IVA que se conocía desde el otoño, salvo en el comercio entre empresas y en las grandes adquisiciones. Automóvil y vivienda son los sectores que han experimentado durante los seis primeros meses del año algo parecido a unos brotes verdes algo efímeros. En el caso del automóvil, la anticipación de ventas no solo se debió a la próxima subida del IVA, sino también al fin de las ayudas a la compra del automóvil, del Plan 2000-E. El pasado abril se vendieron un 40% más vehículos que en el mismo mes de 2009. Algo parecido ocurrirá con las viviendas en 2011, ya que las nuevas también pagan IVA. Las ventas de pisos nuevos subió en febrero por primera vez en dos años, hasta un 14%. En el empuje de las ventas también influye que las desgravaciones fiscales terminan este año.

- Incertidumbre en los precios.

Eroski, Mercadona, Ikea, Zara, Ford... Muchas empresas se han afanado en las últimas semanas en anunciar que no aplicarán la subida del IVA a los precios finales de sus productos. Más allá del efecto marketiniano de la promesa, la mayor parte de analistas coincide en que, en un entorno de demanda tan débil, las compañías tratarán de asumir parte del aumento del tributo para mantener sus ventas. Además, el efecto tardará en aflorar porque la campaña de rebajas ayudará a camuflarlo. Pero precisamente el pasado viernes el Gobierno pactó con la oposición aplazar la subida de la factura eléctrica.

Intermoney considera que los dos puntos que crecerá el tipo general impactarán seis u ocho décimas en la inflación. Otras instituciones como el Instituto Flores de Lemus, de la Universidad Carlos III de Madrid, atribuyen al incremento del IVA un repunte de precios que acercaría la inflación al 2%.

En general, mientras las rebajas de los tipos impositivos produce un traslado inmediato e íntegro en forma de bajadas de precios, el efecto de las subidas se diluye mucho más en el tiempo o no se reproduce íntegramente. La última subida del IVA, de un punto en los tres tipos en 1995, fue acompañada de rebajas en los tipos de la Seguridad Social, lo que contribuyó a contener el impacto -del entorno de un punto- en un contexto mucho más inflacionista que el actual, según un informe del Instituto de Estudios Fiscales (IEF). La subida de este año se produce en un entorno de baja inflación (un 1,8% después de meses a la baja).

- ¿Cuánto recaudarán las arcas públicas? El Gobierno mantiene su previsión de recaudar 5.150 millones de euros adicionales gracias a la subida en un ejercicio completo y 1.900 en lo que queda de 2010. El incremento de un año completo se situaría en el 15% más respecto a los 33.573 millones recaudados por IVA en 2009. También hay que tener en cuenta el posible fraude fiscal que se produzca. La última subida, la de 1995, supuso una mejora de la recaudación del 5%. Un estudio de IESE calcula que el actual incremento del impuesto subirá entre un 10% y un 11% los ingresos por este impuesto a partir de 2010.