La Iglesia y Raúl Castro afianzan el proceso de diálogo

El Gobierno de Raúl Castro sigue dando pistas de que el proceso de diálogo abierto con la Iglesia católica va en serio. Y también, de que pronto se verán nuevos "resultados", en términos de más excarcelaciones de presos políticos. El viernes, durante una recepción ofrecida por la nunciatura de La Habana con motivo de la visita del "canciller" de la Santa Sede, Dominique Mamberti, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, volvió a felicitarse por el buen momento de las relaciones con el Vaticano y la Iglesia católica e insistió en que ahora tiene lugar un "proceso que seguirá fructificando".

En un ambiente de cordialidad y hasta de complicidad, Mamberti se pronunció de modo similar. Constató que las relaciones del Gobierno con la Santa Sede y el episcopado local se encuentran en "una fase muy positiva" y "de gradual evolución", y expresó luego su deseo de que su visita contribuya a "sensibles frutos de mayores entendimientos". Todo trazado con tiralíneas y perfectamente encajado.

La visita de Mamberti a Cuba, que concluye esta noche, no pudo ser más oportuna. Llegó a la isla solo unos días después de que el Gobierno liberara al preso de conciencia Ariel Sigler Amaya y acercara a cárceles en sus provincias de residencia a un grupo de 12 presos políticos. Esos, junto al cese de los actos de repudio a las Damas de Blanco después de una petición expresa de la Iglesia, fueron los primeros "frutos" del inédito proceso mediador entre la jerarquía católica y el Gobierno cubano. Se da por seguro de que antes de concluir su visita, Mamberti se entrevistará con Raúl Castro, otro momento importante para afianzar la labor de la Iglesia.

El papel cada vez más relevante adquirido por la Iglesia, y el que puede jugar en el futuro, quedó demostrado durante la X Semana Social Católica, que inauguró Mamberti el miércoles y concluyó ayer en La Habana. Los organizadores lograron reunir a académicos y pensadores cubanos, tanto residentes en la isla como en EE UU -Jorge Domínguez, de la Universidad de Pittsburgh, Carmelo Mesa Lago (Harvard) y Arturo López-Levy (Denver)-. Economistas como Omar Everley y Pavel Vidal, del Centro de Estudios de la Economía Cubana, y el catedrático Carmelo Mesa Lago, coincidieron en el panel sobre economía y sociedad en que Cuba "necesita reformas estructurales urgentes", y que el actual "gradualismo" en la aplicación de algunas medidas puede resultar fatal. "Existen altas probabilidades de que la economía cubana entre en recesión; su extensión dependerá de la velocidad y eficacia de las transformaciones que se implementen", dijo Vidal.