La lluvia anega pueblos enteros y desborda varios ríos en Asturias

Un hospital, una residencia de ancianos y 11 colegios desalojados total o parcialmente; más de 150 personas rescatadas tras quedar rodeadas por el agua -vecinos de diversas localidades, los viajeros de un ferrocarril y los ocupantes de diversos turismos-; carreteras, vías férreas y viviendas inundadas o afectadas por el derrumbe de laderas, y el desbordamiento de diversos ríos relevantes de la comunidad constituyen el desolador panorama que dejaron ayer en Asturias las copiosas lluvias que azotan a la comunidad por segunda semana consecutiva.

El Gobierno regional pidió ayer ayuda al Ejecutivo de la nación para evaluar daños y socorrer a los damnificados. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se desplegaron en el Principado, reforzando un dispositivo integrado por los equipos de salvamento, los 21 parques de bomberos de la comunidad, fuerzas de seguridad, voluntarios de Protección Civil, 300 integrantes de brigadas de trabajo en zonas afectadas y 50 técnicos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y de la Demarcación de Costas. La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, viajó a Asturias para conocer el alcance de los daños.

País Vasco, Cantabria y Navarra también están en alerta naranja

Asturias, junto a Cantabria -donde el desbordamiento de varios ríos obligó a desalojar un pueblo, Caranceja, y a cerrar una veintena de carreteras-, País Vasco y Navarra, estaban ayer en alerta naranja (riesgo importante) por el temporal. Las provincias de Huesca, Zaragoza, Burgos y La Rioja quedaron en alerta amarilla (riesgo).

En la costa asturiana, seis días después de las trágicas riadas que provocaron la muerte de una anciana y la desaparición de su marido tras ser arrastrado por el agua, el azote del temporal se centró ayer sobre todo en la comarca oriental y en el área central de la comunidad del interior. Se produjeron 481 intervenciones de los servicios de emergencia.

La población de Arriondas, cerca de los Picos de Europa, quedó casi totalmente aislada tras el desbordamiento del río Sella, lo que obligó a evacuar a los 60 pacientes que estaban recluidos en el hospital de la localidad, que es el de referencia para el área sanitaria de la zona oriental asturiana, así como a desalojar a más de 30 internos de una residencia geriátrica.

Aunque el temporal tendía a remitir por la tarde, la máxima atención se centraba anoche en el tramo bajo del río Nalón, que presenta una crecida muy preocupante. En la villa de Pravia se instaló un centro de coordinación de emergencias para evaluar la situación que presenta este curso fluvial, uno de los más importantes de la comunidad. En el curso medio del Nalón, el desbordamiento del agua anegó vegas y viviendas en Trubia, Argame y Ribera de Arriba. También hubo inundaciones en diversos núcleos del municipio de Gijón, donde hubo que auxiliar a automovilistas atrapados por el agua dentro de sus coches. Las comunicaciones interiores se vieron muy afectadas en diversos puntos de la red ferroviaria y de carreteras.