_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Despedida de alto voltaje

Motörhead y Metallica reivindican el espíritu 'heavy' en la última jornada de Rock in Rio, que reunió a 250.000 asistentes en cinco días

Dicen que Lemmy Kilmister, cantante de Motörhead y el ser humano más rockero del planeta, es un hombre pegado a un paquete de Marlboro y una botella de Jack Daniel's. De eso había ayer en su camerino, con algún extra más. Agárrense: el cantante y bajista pidió seis huevos Kinder. Ya saben, esos huevos de chocolate para niños que tienen sorpresa. Que se queden tranquilos sus fans que también pidió dos cartones de Malboro y varias botellas de whisky. Con todo eso en el cuerpo Lemmy apareció con su banda a las 21.30 en el escenario Mundo para ofrecer un concierto de esos que hacen historia.

Honesto, vicioso y políticamente incorrecto, Lemmy es una furia sobre el escenario. De voz ronca, gafas de sol resacosas, se subió el micrófono un palmo más de su altura y berreó como el rey del rock duro que es. Abrió con Iron fest, de su disco homónimo de 1982, y cerró con Overkill. Antes sonó, con ganas, su mítica Ace of Spades.

Fue un buen momento para comprobar el tirón de Metallica
La cita ha congregado 250.000 asistentes repartidos en cinco días

Británico de 64 años, ayudante de Jimi Hendrix, coleccionista de trajes y memorabilia militar, Lemmy es todo un maestro en el arte de las declaraciones. La mejor: "Probablemente haya tenido sexo con tu madre en el pasado. Sobre todo si vives en Reino Unido y ella tiene ahora 60 años".

Solo hacía falta echar un vistazo rápido a la Ciudad del Rock para adivinar que ayer era el día del rock, de verdad. Camisetas negras, melenas... La noria, la tirolina y las distracciones funcionaban a medio gas comparado con otras jornadas. Los chicos del metal son fieles a la música. Lo mismo que hizo el cuarteto madrileño Sôber que, antes de que la leyenda pisase ayer el escenario, ofrecieron un concierto de nota.

Ayer también fue buen momento para comprobar el tirón y el estado de Metallica cuando está a punto de cumplir 30 años como banda.

Era el cierre de un festival que ha contado con 250.000 asistentes en cinco días (algo menos que en 2008, según las primeras aproximaciones). Hemos aprendido, musicalmente, varias lecciones en el Rock in Rio 2010: que Jon Bon Jovi, a sus 48 años, sigue siendo un tipo guapo y con buena voz. Que Miley Cyrus, con apenas 17 y con su nueva faceta sexy, sabe cómo sorprender a hijos y a padres, aunque sus canciones flojeen más que una reposición de La casa de la pradera. Que el cuarto día parecía más Rock in Río 93 (tanto Rage Against the Machine como Cypress Hill y Jane's Adicction publicaron sus mejores discos antes de 1993). Y que Shakira bailó y cantó mejor que Rihanna (aunque la segunda le ganó en peticiones en el camerino). Ya se ha anunciado que habrá Rock in Rio en 2012, lo que confirma que el modelo Rock in Rio -en el que las instalaciones musicales y extramusicales superan al resto de festivales, gracias a la inversión publicitaria- ha llegado a España para quedarse. No es ni mejor ni peor festival que los demás, simplemente es completamente distinto.

James Hetfield, guitarrista y cofundador de Metallica, anoche en Rock in Rio.
James Hetfield, guitarrista y cofundador de Metallica, anoche en Rock in Rio.ULY MARTIN
Lemmy, de Motörhead, en su actuación en Rock in Rio.
Lemmy, de Motörhead, en su actuación en Rock in Rio.ULY MARTÍN
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_