En la cima de la crisis

Doney Ramírez contempla la crisis económica desde 40 metros de altura, subido a una grúa en Pozuelo de Alarcón. La empresa para la que trabaja, Jigar SA, lleva cinco meses denunciando que la compañía Ploder Uicesa, que construye un aparcamiento y una Casa de la Cultura para este municipio, le debe 150.000 euros. Ploder está en suspensión de pagos y continúa ejecutando el proyecto.

Doney, colombiano de 35 años, con tres hijos, sigue encaramado en lo alto, cobijado en una tienda de campaña amarrada con cuerdas al brazo superior de la grúa, sin flaquear: "Mi familia me dice que me baje, pero no me voy a tirar tres meses aquí para nada". "Este hombre tiene una moral de hierro", afirma Arturo Sandín, jefe de la empresa. El obrero colgado del cielo sigue cobrando su sueldo y se reafirma en su compromiso: "No puede ser. Hay gente a la que le quitan el piso por no pagar una letra, y a esta gente, que debe tanto dinero, no le pasa nada", protesta Doney por teléfono desde arriba. El Ayuntamiento de Pozuelo asegura que el problema deben resolverlo Ploder Uicesa y la empresa a la que contrató para ejecutar la obra, Pozuelo Infraestructuras.