El Supremo persigue a Pepe Rubianes después de muerto

Es cierto que el actor Pepe Rubianes llamó en 2006 al alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, del PP (en la web e-noticies.cat), "idiota" y "desgraciado" por su postura en el asunto de los papeles de Salamanca, en el contexto de la polémica por el montaje teatral Lorca eran todos, dirigido y escrito por Rubianes. Que el alcalde interpuso demanda para proteger su derecho al honor también es cierto. Que el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Salamanca dictó sentencia en enero de 2007 desestimando la demanda y absolviendo a Rubianes es cierto. Que Lanzarote presentó recurso de apelación y en junio de 2007 la Audiencia Provincial de Salamanca condenó a Rubianes, también lo es.

El regidor retiró la demanda cuatro meses después de la muerte del cómico

También es verdad que Rubianes interpuso recurso de casación; que el alcalde salmantino presentó escritos de oposición; que Rubianes falleció en marzo de 2009 y que esta semana el Tribunal Supremo (TS) confirmó la condena al humorista.

Pero no es menos cierto, además de sorprendente para unos y disparatado y kafkiano para otros, que el TS ha dictado esta condena a pesar de que Lanzarote en julio de 2009 (cuatro meses después de la muerte del actor) envió un escrito al TS por el cual renunciaba "a la acción ejercitada en defensa de su derecho al honor" y suplicaba a la sala "se dicte sentencia absolviendo al demandado". Todo ello de conformidad con el artículo 20.1 de la LEC, que dice: "Cuando el actor

[el alcalde en este caso es el actor] manifieste su renuncia a la acción ejercitada..., el tribunal dictará sentencia absolviendo al demandado". El recurso de casación de Rubianes no fue retirado por sus herederos, porque de hacerlo la sentencia se ratificaba y el actor (el de teatro) quedaba condenado. Sus abogados mandaron el certificado de defunción que solicitó el TS.

"El TS ha omitido toda referencia a dicha renuncia y dicta sentencia en contra de la petición del propio demandante", comentaron ayer los abogados de Rubianes. Su hermana y heredera, Carmen, añadió: "No puedo pasar por alto la coincidencia de aquellos hechos con el estreno de Lorca eran todos, motivo por el que aprovecho para expresar mi admiración y respeto a Lorca, a Pepe y a todos los muertos desconocidos que espero no sean sentenciados, y en especial a Machado, que acertadamente escribió: 'Una de las dos Españas ha de helarte el corazón'. A mí también", dijo al tiempo que manifestó su agradecimiento a Lanzarote, "en lo que corresponde, por su ético proceder".