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El nuevo entrenamiento de los toreros

Si algo sorprendía a Víctor Mendes de Espartaco, con el que alternó muchas tardes, era su dieta. Tortilla de dos huevos y un yogur, y venga a cortar orejas todas las tardes de los ochenta. Frontón, para correr para atrás, cartas y mucho andar por el campo. Esa era la rutina normal de los toreros. Algunos hasta paseaban cargados con una barra de hierro en la mano para fortalecer el antebrazo. Los más preocupados por entrar en el traje de luces salían a correr envueltos en plásticos para sudar más.

Con la llegada de las escuelas taurinas se empezó a crear una rutina de entrenamiento y la preocupación por cuidar la forma física.

José Ramón Lozano, novillero abulense, decidió compatibilizar sus estudios de Humanidades y su carrera taurina en Salamanca, ayudado por su amigo José Díaz, comenzó a frecuentar centros de alto rendimiento deportivo para estar a punto. Muchos banderilleros que entrenaban con el novillero comenzaron a fijarse en su estado de forma y preparación.

José Díaz, gallego, quiso ser torero, pero terminó por licenciarse en el INEF y aconsejando a varios matadores. En 2008 crearon Teseo Sport (www.teseosport.com), una empresa que ofrece tablas de ejercicios, seguimiento de condición física y entrenadores personales a los toreros. El doctor Tramullas, médico de Carles Puyol y Marc Gasol, completa el equipo con servicios más avanzados. "Si un torero lo necesita se le hacen plantillas para las manoletinas y se evitan esguinces o caídas", explica el diestro abulense. Este trío ha roto muchos mitos y vicios adquiridos.

El primer matador en confiar en sus servicios fue Morante de la Puebla. El siguiente, Luis Bolívar. La voz se ha ido corriendo y no solo toreros recurren a estos servicios, también ganaderos como Victorino Martín García y su hija Pilar. En el caso de banderilleros se refuerzan los reflejos y la capacidad de reacción. Con los rejoneadores se hacen ejercicios para reforzar la zona lumbar.

José María Manzanares ha optado por contratar el servicio completo, que incluye análisis de su condición física, alimentación y entrenador personal que corrige movimientos, motiva y adapta la tabla de ejercicios.

La idea, insisten los creadores del servicio, es que se pueda estar en forma sin necesidad de asistir a un gimnasio y con unas pautas claras. José Ramón Lozano cree que el hábito es más importante que el atracón antes de torear en una feria importante: "Nos hemos encontrado con matadores con sobreentrenamiento. Se entrenan muy fuerte un mes antes de San Isidro y llegan a la feria desfondados".

Por 900 euros por temporada se pueden contratar los servicios más básicos. José Ramón Lozano explica a los más reticentes que por menos de lo que cuesta un vestido de torear se puede llegar a octubre sin lesiones.

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