Kevin Costner, en lucha contra el vertido

Kevin Costner se ha convertido en la estrella del golfo de México. Como en las películas de vaqueros que tanto le gustan al actor, la llamada "solución Kevin Costner" avanza sobre la zona como si fuera el Séptimo de caballería. El plan: la instalación de seis grandes máquinas centrifugadoras que sean capaces de separar el crudo del agua y evitar que el desastre que provocó la explosión el pasado 20 de abril de uno de los pozos petrolíferos de BP siga extendiéndose por la zona.

El galán y actor, galardonado con el Oscar al mejor director por Bailando con lobos, lleva invertidos 15 años y 24 millones de dólares (19 millones de euros) en este método innovador para tratar las manchas de crudo y que finalmente puede ofrecer resultados prácticos. Costner, un defensor de la ecología, se interesó en el sistema cuando vivía su propio desastre marítimo con el rodaje de Waterworld, épico fracaso que supuso el principio del declive de su carrera artística, además de llevarle a uno de los divorcios más caros de la historia de Hollywood. Eso no disminuyó su interés en una tecnología desarrollada inicialmente con la ayuda del Departamento de Energía del Gobierno estadounidense tras el desastre del Exxon Valdez, en 1989. Tras un acuerdo entre British Petroleum y el Departamento estadounidense de Costas la próxima semana quedarán instaladas las seis primeras centrifugadoras de acero inoxidable capaces cada una de ellas de procesar cerca de 800.000 litros de agua contaminada.