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Feria de San Isidro | Octavo festejo

El Juli, una joven y experta madurez

Antonio Lorca

La trayectoria taurina de Julián López El Juli es singularísima. Sólo tiene 27 años, pero, en la memoria colectiva, su nombre está unido a la tauromaquia de toda la vida. Al margen de licencias hiperbólicas, El Juli es torero desde que nació en Madrid el 3 de octubre de 1982, aunque su biografía oficial afirma que sus primeros capotazos los dio el día de su Primera Comunión, y que tenía sólo 10 años cuando estoqueó su primer becerro.

Lo cierto es que fue un niño-torero precoz, que tuvo que viajar a México ante la imposibilidad legal de torear en su país. Allí debutó con picadores y se convirtió en un ídolo. Tanto es así que se ha dicho hasta la saciedad que, con sólo 15 años de edad, tenía todo el toreo metido en la cabeza.

Esa sí que es una exageración, pero parece verdad que, quizá, por razones familiares o por su propia condición innata, El Juli no ha conocido en su corta e intensa vida nada más que el toro. Ni infancia, ni adolescencia ni juventud; toro, siempre toro, mañana, tarde y madrugada. Toro y toro.

Tomó la alternativa en septiembre de 1998 -el matador más joven de la historia-, sólo días después de que abriera por vez primera la puerta grande de Madrid al encerrarse con seis novillos.

Y desde entonces ha sido protagonista y víctima de la modernidad. Siempre desde la atalaya de los primeros puestos del escalafón, y siempre desde su condición de primera figura. Protagonista indiscutible de los últimos 12 años de tauromaquia y víctima, también, del toreo mecánico y el toro comercial.

Su larga trayectoria está jalonada por algunos sonados triunfos en las plazas más señeras. Sevilla y Madrid pueden dar fe de la categoría de su toreo. El 23 de abril de 1999 cortó tres orejas en la feria sevillana, pero no pudo traspasar la Puerta del Príncipe por caer herido. En 2003 dejó un buen sabor de boca al encerrarse con seis toros en Las Ventas, pero su gran triunfo llegó en 2007 al abrir la puerta grande por primera y única vez como matador de toros.

A su carrera le ha faltado, quizá, continuidad en el triunfo. Pero no se le puede negar su vocación, su constancia y su capacidad. El pasado 16 de abril volvió a Sevilla y arrasó con todos los premios después de una actuación asombrosa por su madurez, conocimiento, técnica y temple. Por eso, porque es una figura en plena sazón, es una de las figuras más esperadas de este San Isidro 2010.

El Juli sale a hombros por la Puerta del Príncipe en Sevilla.
El Juli sale a hombros por la Puerta del Príncipe en Sevilla.A. RUESGA

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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